DOS GOTAS DE AGUA VIAJERAS: LEONOR Y SOFÍA

Como ya dije en este tema, un buen día regalé un cuento a Leonor "El Gusano Tano" a través de sus padres los Príncipes de Asturias. Es muy largo y no cabe aquí, y además, como es un pequeño teatrillo es mejor verlo o leerlo en un libro, que yo sueño que un día eso podrá ser posible, con dibujos e ilustraciones.
Pero este pequeño relatillo si cabe aquí y es compartido: Sofía y Leonor.
Un día lo quise buscar en mis archivos y no lo encontré, así que hice otro poema que está aquí, con los nombres cambiados donde todos los niños podrían tener cabida. Luego lo pasé a un archivo y se me perdió. Pero hoy lo he rescatado del archivo original. Estaba buscando otros pero es mejor éste)

Se llamaban Leonor y Sofía y eran unas gotitas de agua muy especiales. Para empezar eran princesitas. De esas de los cuentos de hadas que tanto entusiasman a los niños. Tanto, que si de pequeños todos leyésemos, de mayores seríamos personas mucho más cordiales, simpáticas, solidarias, alegres, y podríamos tener un sin fin de cualidades más que solo son posibles cuando los niños viajan al mundo de los cuentos. Luego, la fantasía, la ilusión, la belleza llegan a ser partículas inseparables de quienes han iniciado esas auténticas aventuras.
¿Dónde podemos imaginarnos a Leonor y Sofía? En un palacio, en un jardín, en un colegio, en cualquier parte donde haya curiosidad y ganas de aprender. ¿Podemos pensar que Leonor y Sofía eran niñas? Si lo eran. Eran pequeñas gotas de agua que viajaban constantemente en busca de aventuras. Normalmente parecían niñas pero podían transformarse en cualquier momento. Tan solo tenían que abrir un cuento y ya felices, se deslizaban entre las letras buscando un lugar agradable donde poder descansar un ratito. Cada noche, desde hace mucho, mucho tiempo, sentían ganas de escaparse de casa.