Estrella:...

Hola de nuevo:
desperté estupendamente después de varias horas de sueño y descanso; cuando otros días, me voy a pasear, pero hoy tenía que dormir, pues lo necesitaba.

He tenido un sueño del que apenas me acuerdo, y lo único es que me encontraba en Burgos que estaba de fiesta.
Estábamos a punto de entrar en un recinto ferial, y fui la primera, pues llevaba largo rato de espera.
Solo iba a ver lo expuesto. Nada más entrar me dice el organizador que habían organizado un concurso y que solo tenía que hablar de cuatro temas. Le dije, si, pero el último no lo domino pues no he estado nunca en Ciudad Real- solo de paso cuando he ido hacia el sur.
Él me dio unas indicaciones y le dije, ¡ah y las aceitunas de campo real, que esas si las he probado!
Bueno, pues iba a empezar mi repertorio, tiritando cuando alguien me anunció que ya era tardísimo y quería merendar.

¡Qué lástima! me he quedado sin saber si podría haber ganado o no. Si habría hecho un buen papel o no. Que no lo sabía si lo iba a hacer bien o no, pero si que tenía la intención de intentarlo - salvando el desconocimiento de Ciudad Real.
Estrella, tú eres de ahí, ¿no?
¡Qué absurdos son los sueños, qué reales parecen y qué pronto se nos olvidan!

Son eso, sueños.

Hola Carmen: Campo Real, está muy cerca de Alcalá de Henares. El pueblo no lo conozco por dentro, sólo de pasar por la carretera, hace ya vastante tiempo, pues ahora, para ir hacia Valencia, ya no hace falta llegar hasta allí, las nuevas carreteras han facilitado mucho el acceso a la Nacinal -III.

Campo Real tine unas aceitunas que las aliñan de lujo, están riquísimas. Es lo que te puedo decir.

Saludos
Estrella

Estrella:
No mandamos en los sueños y en ellos prima lo irracional. Que harto se ve que razonamos despiertos, así que en cuanto nos dormimos, nos salimos por la tangente o por los cerros de Úbeda.

Carmen, es cierto que escapé de tu sueño y te contesté despierta, hablándote de Campo Real.
Allá por los cerros del Gurugú y Eccehomo, andaba yo con mi memoria, cuando te contesté, de ese pueblo que tiene las famosa aceitunas.
Creo que tuvo que ser, porque tenía hambre y me estaba acordando de ellas.
Creo yo que, aunque tuviera los ojos abierto, también era una forma de soñar.

Quien con hambre se acuesta, con pan sueña.
Esto lo decía mi madre.

Seguro que tú tienes ganas de viajar, a que sí.
Saludos cordiales
Estrella

Estrella:
eso de viajar..., a nadie le amarga un dulce. Pero en mi sueño no me iba nada lejos. Me conformaba con ver un mercadillo en Burgos. Lo curioso es que las preguntas que me sabía, se me olvidaron en el sueño. Y solo del tema que no sabía me acordé al despertar. Y eso de las aceitunas, es que fue de lo más gracioso. Me salió, así " ¡Ah, las aceitunas de campo real!" Las vendí en la tienda de mis tíos de pequeña. ¡Estaban buenísimas! Pero las aceitunas, si lo piensas, no quitan el hambre, más bien lo aumentan.
Hay un dicho, ¿a que no puedes comer una sola?
Pues como tengas hambre, te comes una hartura de ellas y después sigues comiendo algo que te llene mas.

Besos
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Desde luego que sí. Carmen si las vendiste en la tienda de tus tios, entonces sabras el dicho ese, que dice; no se que pasa, que según voy comiendo las aceitunas, en el plato, se van haciendo más piqueñas.
Luego medirás por qué.

Comer aceitunas, es como las pipas, se convierte en un vicio, y luego tienes que comer.

Saludos
Estrella