Carmen, este árbol estaba delente de mi ventana y lo cortaron para dejar más espacioso a las canchas de un instituto.
EL ÁRBOL
¡Oí un ruido de sierra!
Me asomé por la ventana
y vi, un débil bamboleo,
y seguidamente, oí,
un desgarramiento.
Mis ojos se nublaron,
el llanto los dejó ciegos,
miré y no entendí nada,
sólo un árbol en el suelo.
Ahogo un grito y me digo,
¿por qué te han hecho esto?
Eras verde y robusto,
exuberante en tu lecho,
embelleciendo el espacio
que Dios te dio por derecho.
Diste frescura a los hombres
que a su sombra se abrazaron,
y con mil arrullos distintos
amor eterno juraron.
Brindaste sonido al viento,
con ramas de fuerte apresto
invitando a columpiarse
a los juegos como expertos.
Y así te hiciste robusto
y pedestal de pajarillos,
envolviendo los colores
de vuelos y dulces trinos.
Me pregunto, y me enojo,
¿por qué te han cortado?
Flor de primavera ayer,
y hoy, despojo.
EL ÁRBOL
¡Oí un ruido de sierra!
Me asomé por la ventana
y vi, un débil bamboleo,
y seguidamente, oí,
un desgarramiento.
Mis ojos se nublaron,
el llanto los dejó ciegos,
miré y no entendí nada,
sólo un árbol en el suelo.
Ahogo un grito y me digo,
¿por qué te han hecho esto?
Eras verde y robusto,
exuberante en tu lecho,
embelleciendo el espacio
que Dios te dio por derecho.
Diste frescura a los hombres
que a su sombra se abrazaron,
y con mil arrullos distintos
amor eterno juraron.
Brindaste sonido al viento,
con ramas de fuerte apresto
invitando a columpiarse
a los juegos como expertos.
Y así te hiciste robusto
y pedestal de pajarillos,
envolviendo los colores
de vuelos y dulces trinos.
Me pregunto, y me enojo,
¿por qué te han cortado?
Flor de primavera ayer,
y hoy, despojo.