Estimada Carmen:...

Estimada Carmen:
Tu perseverancia en defensa de la naturaleza, es digna de elogiar. No hay cosa mejor que defender aquello en lo que uno cree. Las diferentes creencias y conocimientos, todos son válidos, siempre y cuando tomemos la base de la ética y el respeto hacia los de más. Cuando se valora una cosa, no quiere decir que se le reste a otra, sino que pueden ser compatibles con todas las de más, siempre y cuando, alcancen el mismo valor y provecho. Hay muchas cosas, que no deberíamos darle tanta importancia, o valor porque nos deslumbren, sino que nos deslumbren, sin darle tanta importancia.

A mí personalmente, el día a día de la naturaleza, es lo que no me deja de sorprender y deslumbrar. Mi sorpresa y admiración, siempre va en aumento. Es como un manantial incesante que no deja de emanar las muchas cosas bellas que contiene en su entraña.
Es por ello, que la vida si la sabemos ver y entender, en su misterio es maravillosa.

Saludos
Estrella
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Hola Estrella:
Es lógico que defienda la naturaleza, cuando ella nos protege, si la respetamos. Y como dices, de día a día, te sorprende a poco que te intereses por ella. Un momento de lluvia, y de repente, sale un hermoso arco iris... ¡es fantástico! O ver cómo salen los pinitos al lado del primero que plantamos- que han pasado muchos años, y por fin nos ha dado la sorpresa. ¡Cómo ha cambiado el paisaje, en un pequeña finca que antiguamente solo se cultivaba cereal- y hoy parece algo distinto de lo que era. Y ya no será lo mismo, si cortásemos los árboles, volverían las raíces a producir más árboles, por sí solas, si se las dejase y no se las exterminase.

Hay zonas donde hubo choperas y las tuvieron que cortar para hacer una carretera, pues los chopos siguen brotando; o mil flores que nadie las ha plantado y nacen cada primavera.
Y amor por la naturaleza me nació de niña, al sentir lo bien que me sentaban los aires del pinar, después ya siempre quise volver a reencontrarla. El que no ha tenido esa naturaleza, quizás no la aprecie en su justa medida. Cuando hay árboles cerca el viento suena diferente- vibran las hojas y se escucha. Hay vida que el viento zarandea e un sitio a otro. Me encanta ese sonido. Disfruto mucho viendo cómo van brotando las yemas, las flores, luego, los frutos hasta que alcanzan la madurez. Esas frutas me saben diferentes pues las he visto crecer por días. Y lo bien que sienta un simple paseo por el campo - donde puedes observar las manifestaciones naturales que tienen lugar a tu paso.

¿Qué tiempo tenéis? Por aquí sigue lloviendo. Ayer, todo el día; esta mañana ha descansado y a eso de las 3 y media empezó y no ha dejado de llover. Las cuestas se van a poner preciosas. Son quienes más se resienten en la sequía. Me gusta que llueva, no me pongo triste por eso. Si no se puede salir, me busco otra actividad en casa. Y no sufro, pues cuando hiela me da mucha pena por las flores de los frutales por si se hielan. Creo que lo que viene bien al campo, nos viene bien también a nosotros. Las fuentes se surten de agua, los acuíferos, los ríos y arroyos. Es una riqueza natural impresionante la lluvia que hace reverdecer los campos.

Son sencillas cosas que nos alegran la vida.

Un abrazo ... (ver texto completo)