Y ahora porque quiero y puedo, lo hago gratis, porque...

¡Qué pena! No llegó a ser inaugurado formalmente, o al menos yo no me enteré, y si se hubiera realizado habría estado, pues la crisis no llegó hasta... el 2009, que coincidió con varias circunstancias.

Pasó la Cabalgata de Reyes, y sí publiqué la foto acostumbrada, pero después pedí explicaciones por el retraso del periódico que Méndez Pozo nos regalaba, y entonces ya fui dilucidando el tema. Crisis, falta de rentabilidad porque faltaban anuncios de los comerciantes, empresarios, etc.. Total que no era Méndez Pozo quien me regalaba el periódico, que correspondía con mis escritos, fotos, textos... sino los anunciantes en este medio. Tres, cuatro veces hasta que por me lo dijeron claro. Pues vale, ojalá te hagas rico con tal pobreza de comunicación personal y de falta de respeto a quien trabajaba sin salario oficial.

Desde aquí le quiero decir a ese señor, que tuve la ocasión de conocer durante una fiesta de la Patata, que por mi parte, ya le regalé mis últimos artículos a un pobre como él. Porque parece hasta mentira que una persona como él, con un medio de comunicación a su servicio, le faltasen las palabras para explicarnos a personas como nosotros, los corresponsales de pueblo, lo que se nos hizo sin palabra alguna de por medio. Seguí escribiendo algún tiempo más y no pasé a cobrar el número de palabras y alguna que otra foto como se solía pagar a los periodistas en prácticas. Lo mío fue un gran mérito, sin haber pasado por la Universidad. Y más, que 7 años después sí pueda poner en claro esta gran injusticia que se cometió con gente como yo.

Y ahora porque quiero y puedo, lo hago gratis, porque no hay nada peor que pudiendo expresarse, una persona renuncie, a lo que nos distingue a los humanos, el lenguaje, en cualquiera de sus clases. Hay muchas clases de comunicación, textos, imágenes, comentarios. A todo ello me apunté, y lo último, el whattsapp.

Hasta una simple foto de perfil es capaz de expresar mucho de ti, de lo que sientes, de lo que quieres decir. Hay comunicación en el silencio... en las pausas... en las cortas ausencias.

También os quiero decir que sin saberlo he llegado a poner en este medio selfies, tan de moda, no por un afán de exhibicionismo sino por poder abarcar dentro de una foto, a quien la ha realizado, mediante una sombra o un reflejo de un espejo, cristalera de un escaparate, etc...

Cuando me enteré de lo que era un selfie, pensé, si yo ya lo había hecho con mi cámara...