LETRAS DE SEVILLANAS (Para todos los Rocieros), Canción

LETRAS DE SEVILLANAS (Para todos los Rocieros)

Una noche en el camino
yo no la cambio por "na",
aunque se venga "cansao"
por el pesado arenal.
Y a la luz de las estrellas,
"arrimao" a la candela,
me dan ganas de cantar,
una noche en el camino
yo no la cambio por "na"


Que me gusta en el camino
una candela de ramas,
una manta por los hombros,
un sombrero de ala ancha
y buena gente a mi "lao",
que sepa tocar las palmas.
Y es que a mí me gusta "to",
beber, cantar y bailar,
haga calor o haga frío
y por las noches rezarle,
a mi Virgen del Rocío


A la Virgen del Rocío
le gustan las sevillanas,
pero como tiene al Niño,
no puede tocar las palmas.
Y el Niño que se dio cuenta,
le dijo que lo soltara,
que él cantaría un ratito
y ella tocaría las palmas

La guitarra que compré
lleva dentro un corazón.
Ni siquiera lo sabía
el que a mí me la vendió.
Que mi guitarra no es
una guitarra cualquiera,
rocíera siempre fue,
que suerte tuve Dios mío
el día que la compré

Vieja y rota es,
mi guitarra, vieja y rota es,
pero toca que el "sentio" quita.
Vieja y rota es.
"Pa" cantarle a la Virgen en su ermita
coplas a sus pies.
Y en mi boca un nombre
y en el pecho mío,
mi corazón va latiendo
diciendo! Viva el Rocío ¡

Abrirme paso que vengo
a verla.
Abrirme paso que vengo,
yo no me acuerdo de "na".
Abrirme paso que vengo
a verla, a verla
Que es una pena que tengo
y se la quiero contar.
Quiero verla.
Que es una pena que tengo.
Si tú me echas una mano,
seguro recordaría,
si alguna vez te he "llevao"
en las claritas del día,
será que lo habré "soñao"

No me limpies tú los botos
déjalos como han "venio".
Que son como dos tesoros,
son de mi primer Rocío.
Esto no es cosa de limpios,
pero es que a mí me da igual,
esa arena la he "cogio"
andando con mi Hermandad.
Me metí bajo la Virgen
me pisó un Almonteño.
No me limpies tú los botos
que son parte de mis sueños

Quien me habrá "quitao" la manta
que anoche dormí en el suelo,
que ole ole,
quien me habrá "quitao" la manta
que anoche dormí en el suelo.
De colchón tuve el lentisco,
de almohada el romero.
Quien me habrá "quitao" la manta
que anoche dormí en el suelo.
Y el rocío de la mañana
dejaba mi cuerpo frío,
que ole ole ole,
que me tapé con la medalla
de la Virgen del Rocío