Moli, moli, molinera
¡qué descolorida estás!
desde el día de la boda
no has dejado de llorar
no has dejado de llorar
ni tampoco de sufrir
moli, moli, molinera
de pena vas a morir.
Estaba la molinera y olé y olé
sentadita en su molino
ganando cuatro pesetas y olé y olé
para un pañuelo de lino.
Cuando yo la cortejaba
cuando yo la cortejé
de noche, de madrugada
de día tenia que ser.
Cuando yo la cortejaba y olé y olé
no la cortejaba nadie
y ahora que no la cortejo y olé y olé
la cortejan los chavales.
Cuando yo la cortejaba
cuando yo la cortejé
de noche, de madrugada
de día tenia que ser.