Pasó, pasó. Pero el perjudicado mayor he sido yo, por...

Bueno, éramos dos, pero ya pasó.

Pasó, pasó. Pero el perjudicado mayor he sido yo, por lo que te dije y por lo que me dijiste.

En fin, como el refrán: agua pasada no mueve el molino.

Quedo más tranquilo.