MANUEL, Sí, es la canción El Maletilla de J. Valderrama....

LA LIMOSNA (Ecos del Rocío)

Lagrimitas que llovían
de un hombre de larga edad.
Perdón Señor Presidente
a escribirle me he atrevido
soy un jubilado más
yo pertenezco al partido
partido por la mitad.
Toda mi vida coticé
pagando doctores y becas
aunque jamás estudié
puse peseta a peseta
el mundo bajo sus pies.
II
No había días de agua
ni un rato pa descansar.
En los callos de mis manos
llevo yo lo cotizado
que nadie quiso apuntar
de sol a sol reventado
duraba la peoná.
Siendo guerrero ejemplar
yo defendí esa bandera
esa que tiene detrás
pa que sus niños tuvieran
un mundo donde jugar.
III
Crió catorce chiquillos
Manuela siempre en su hogar.
Cuando faltó su marío
le dejaron la limosna
en poco más de la mitad
ustedes a esa señora
la tendrían que venerar.
Siendo más viejo que usted
déjeme darle un consejo
si no le alcanza el parné
coja el dinero pa el viejo
de donde coge el de usted.
IV
Dice usted que en la alcancía
no hay caudales para más.
Mire Señor Presidente
yo tenía de recuerdo
dos candilejas, un quinqué
y voy a tener que encenderlos
pa yo alumbrarme otra vez.
Y me despido de usted
con las letras de esta carta
perdón si le molesté
me voy que tengo en mi casa
a mis nietos pa comer.
ESTRIBILLO
Mire Señor Presidente
no me merezco las sobras
no sé lo que siente usted
cuando me da esta limosna
y no me alcanza pa come

Mari hay una que dice.
POR DIOS SEÑOR PRESIDENTE
POR DIOS NO SAQUE EL PAÑUELO
LA SANGRE DE AQUEL VALIENTE
DEJO DE ROJO EL SUELO............
manuel

MANUEL, Sí, es la canción El Maletilla de J. Valderrama.

Arríen la bandera de la plaza,
apaguen ese sol que arriba arde,
que yo no quiero ver qué es lo que pasa
si sale el tercer toro de la tarde.
Quisiera no mirarlo y ya le veo,
oculto entre la gente al chavalillo
que sueña con la gloria del toreo
y ciego va a saltar,
va a saltar hasta el anillo.

Por Dios, señor presidente,
por Dios no saque el pañuelo,
que aunque el chiquillo es valiente
pué haber un día de duelo.
Se lo están pidiendo a usía
cuando el miedo las agobia
dos mujeres aflijías,
una madre y una novia,
ay, que cuchillo de dolor,
por Dios señor presidente,
por Dios no saque el pañuelo.

Sonó el clarín y el toro está en la arena
y al ruedo se ha tirao el maletílla,
que empieza temerario la faena
citándolo en un pase de rodillas.
La plaza es un fanal de azul y oro
y un grito lo rajó como un cuchillo
y al ver entre los cuernos de aquel toro
vencío por la muerte el chavalillo.

Por qué señor presidente,
por qué, por qué sacó usté el pañuelo,
la sangre de aquel valiente sembró,
sembró un clavel en el suelo.
Y están viendo su agonía
cuando el miedo las agobia
dos mujeres doloridas,
una madre y una novia,
ay, que cuchillo de hielo,
por qué, señor presidente,
por qué sacó usted el pañuelo.

Juanito Valderrama fue un grande de la copla española y del flamenco supo conjugar muy bien ambas facetas, aparte de una gran persona.