<<Les pido que sean fuertes, tener ánimo y confianza...

<<Les pido que sean fuertes, tener ánimo y confianza porque deben estar orgullosos del ejemplo que están dando...». Ese fue el mensaje que el forajido de Waterloo les dedicó, desde Berlín, a los procesados que ayer comenzaron a ser juzgados por el Tribunal Supremo como presuntos culpables de gravísimos delitos contra el Estado. Algo más que vergüenza ajena da el impresentable desahogo de Puigdemont, que lejos de poder presentarse como ejemplo de resistencia [no ha leído aún el libro que le han escrito a Sánchez], su figura ha entrado con fuerza en la enciclopedia de los grandes cobardes del siglo, de aquellos que salen corriendo cuando el incendio que han provocado amenaza con chamuscarles el tafanario.

ABC/
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
TRIANA. A este señor y otros que están donde a Napoleón le sacudieron bien la badana, ¿quién les paga el hotel o casoplón, así como la comida y viajes?