ACTA DE LA REUNION DE MIEMBROS DE ETA Y TRES REPRESENTANTES...

ACTA DE LA REUNION DE MIEMBROS DE ETA Y TRES REPRESENTANTES DE AZNAR
BITARTEKARIA: Breve introducción leída por parte del intermedia-rio en el sentido de
subrayar la importancia del encuentro: «El diálogo normalmente suele desbordar las
perspectivas iniciales», «el no hablar tiene sus efectos negativos...»; y sobre su aceptación de
oficio de mediador testigo.
ERAKUNDEA: Sitúa la reunión en el tiempo y en el acontecer político. La Organización
renueva el contacto con el Gobierno español tras la declaración pública de Aznar el 3 de
noviembre de 1998. Después de considerar que se daban las condiciones para el encuentro,
éste se produce por parte de la Organización con el interés de saber si «el Estado español está
dispuesto a aceptar y actuar democráticamente en el proceso en curso en Euskal Herria».
Por otra parte, ETA, aunque su postura sea conocida por escritos públicos y otros escritos
hechos llegar de manera oficial a los distintos Gobiernos españoles tras la publicación de su
alternativa para la paz conocida como «Alternativa Democrática», considera que es importante
hacérsela llegar de viva voz y directamente a los representantes del Gobierno español en dicha
reunión. Así, «ETA renueva su planteamiento de alto el fuego condicionado a la aceptación por
parte del Estado español del derecho de autodeterminación que le corresponde a Euskal Herria
en su totalidad, y la garantía de respeto escrupuloso del resul- tado del debate democrático que
debe darse (que ya se está dando) en el seno de la sociedad vasca».
Por último, ETA recuerda que apuesta por la vía del diálogo para la superación definitiva del
conflicto armado, como ha venido demostrando con sus distintas iniciativas de establecer un
contacto directo y estable con el Gobierno español en los últimos diez años tras la ruptura de
Argel. Se les recuerda que tras aquella ruptura el Gobierno español deportó y mantuvo
encarcelada a la interlocución designada por ETA y que hace año y medio extraditaron a parte
de esa interlocución para encarcelarla en España. ETA constata que tras diez años duros en
ese campo por fin se realiza una nueva reunión entre representantes de la Organización y del
Gobierno español, e invita al Gobierno español a no repetir los mismos errores.
A la frase de la Organización «esperamos no salir escaldados», uno de los representantes del
Gobierno español responde que «eso lo va a decir el tiempo...», en el sentido de que ellos han
jugado limpio. Por parte de la Organización se justifica la apertura de una nueva vía de
contacto, desechando la de la «Comunidad de San Egidio», siguiendo las declaraciones del
presidente español Aznar donde daba por nulas todas las demás vías de contacto que no
fueran la por él designada. Al hilo se denuncia la utilización policial realizada con la incipiente
vía de comunicación abierta con San Egidio.
REPRESENTANTE ESPAÑOL-I: Somos los representantes del Gobierno español. Se
agradece con un largo discurso al intermediario su trabajo, su discreción y eficacia para
superar desconfianzas iniciales. «Como representantes del presidente valoramos el haber
llegado a este momento para hacer posible el mantenimiento del cese de la violencia. Sólo así
el diálogo será posible». «Otras vías son inadecuadas, un contacto es más eficaz aunque sea
más duro para las dos partes, pero es más adecuado». «Son dificultades objetivas, el abismo
de desconfianza existente». «El Gobierno actúa de buena fe». «Nos definimos como algo más
que adversarios». En referencia a la dureza de los últimos diez años mencionada por ETA, dice
que «no hay que poner en esta mesa la dureza de determinados desenlaces pasados».
ERAKUNDEA: No nos referimos a la dureza del conflicto, sino precisamente a la dureza de
estos diez años en el campo del diálogo, donde la Organización ha intentado una y otra vez
abrir vías de comunicación y su interlocución ha estado secuestrada. Miramos al pasado para
que no se repitan los errores que se han producido en este campo.
REPRESENTANTE ESPAÑOL-I: Constata que ETA con su tregua no emplaza al Gobierno y
menciona dificultades objetivas pero tenidas en cuenta a la hora de mostrar su disposición a
2
hablar. Dice que «no es nuevo que ETA haya declarado una tregua, ni que el Gobierno quiera
hablar, pero es nuevo que este Gobierno quiera hablar con ETA».
«No hay que repetir los errores del pasado. En las declaraciones públicas y privadas hemos
querido plantear el no volver a fórmulas fracasadas en todos los terrenos, que obede- cían a
concepciones distintas por parte de otros gobiernos y a otros planteamientos distintos por parte
de ETA». Menciona el proceso abierto en «el País Vasco». Subraya repetidamente lo «nuevo»
de la situación actual, «existe un nuevo escenario que se nos impone como tal al Gobierno y a
todos los actores y hay que extraer lecciones del pasado y del presente».
Destaca que en el actual contexto no son necesarios nuevos actores, señala la existencia de
dificultades objetivas y recomienda establecer unas bases mínimas que den continuidad a un
proceso basado en una clara voluntad del Gobierno en aquello que como Gobierno puede
hablar.
ERAKUNDEA: Ustedes están realizando una lectura externa de la situación actual como si no
estuvieran implicados. Nosotros no vemos claro lo que el Gobierno español está planteando.
Queremos una respuesta positiva o negativa a nuestra pregunta. Puede que exista una
reflexión distinta por parte del Gobierno a la hora de valorar lo «novedoso» de la coyuntura
actual, pero, en todo caso, lo que no hay es una práctica distinta.
REPRESENTANTE ESPAÑOL-I: El Gobierno no puede pronunciarse sobre lo que hagan otros
estados (Parisen buruturiko atxiloketetaz ari dela dirudi). Estamos hablando de términos
imprecisos. El Gobierno respeta todos los procesos democráticos: ahí está el acuerdo recién
firmado en Vitoria (PNV-EA eta EHren arteko akordio parlamentarioaz ari da). No veo como el
Gobierno no podría respetarlo.
Nosotros no planteamos este diálogo en términos de persuasión de una parte a la otra.
Nosotros no queremos que dejen de ser independentistas, socialistas. Ustedes han puesto
Lizarra. Ahora hay una confrontación política. No veo que nuestra respuesta no sea tan
pertinente. No sé si se entiende.
ERAKUNDEA: Pues no. Quizás porque hablamos distintos idiomas, pero todo lo que está
planteando usted es muy abstracto, cuando nosotros estamos pidiendo concreción.
REPRESENTANTE ESPAÑOL-II: «Las conversaciones en Argel fueron una catástrofe total,
ellas mismas y sus consecuencias. Ese pedazo de la historia acrecienta las desconfianzas.
Nosotros no hemos puesto dificultades para esta reunión». Mencionan el esfuerzo hecho para
acatar todas las condiciones, «lógicas por su parte», para acudir. «Nosotros somos
representantes del Gobierno español que está hoy gobernando, y que dentro de una fecha
puede no estarlo. Mientras esté este presidente, sí sabemos que ninguna conversación será
una trampa. Sería una barbaridad desde todo punto de vista».
Acto seguido hace una disertación académica sobre las diferencias entre Estado/Gobierno y
presidente de Gobierno, distintas funciones y competencias.
El presidente de España no puede asumir compromisos que atañen al Estado: territorialidad
(menciona «Navarra»). El presidente tiene funciones específicas en las que él puede decidir:
disolución de la Cámara con el adelanto de las elecciones, nombramiento del Gobierno y el
cambio del Gobierno, iniciativas legislativas... Pero, por ejemplo, el tema de Navarra o la
modificación de ciertos estatutos no está entre sus poderes. No obstante, el Gobierno no
impedirá un debate dentro de las instituciones. El presidente no puede reconocer por sí mismo,
ni arrastrar a nadie a reconocer el de- recho de autodeterminación de determinados territorios.
No tiene esa capacidad legislativa.
¿Qué se puede hacer? Si hablamos de buscar escenarios que hagan posible un clima de
distensión (no sólo entre el Gobierno y la organización revolucionaria socialista ETA, sino del
marco del que estamos hablando), ¿qué actuaciones favorecen un clima de diálogo y de
3
actuación?