Siempre fue así tener que soportar algo malo para poder viajar a tu ciudad. Mi madrina me, Castilla la Mancha

Siempre fue así tener que soportar algo malo para poder viajar a tu ciudad. Mi madrina me decía, "el que quiere presumir tiene que sufrir" y se ponía a revolverme toda la cabeza mía llena de rizos. Venga tirones porque se me enredaba mucho el pelo de niña y acababa con una enorme castaña. Yo me miraba al espejo y decía, ¿Y para esto he tenido que sufrir tanto? Cuanto mejor que mi madrina me hubiera dejado en paz mi pelo lleno de tirabuzones naturales. Y es que los mayores siempre se preocupaban de lo que no se tenían que preocupar muchas veces.
Y qué pinta tenía yo con mi castaña en la cabeza, con mis piernas delgadas y mi cuello largo. No quiero ni pensar que parecía en aquel día de fiesta que no me libré del peinado. Disfrutar de parques y jardines cuando una no es una, cuando tiene que preocuparse más de las pintas que le han puesto que de lo que va a ver...
Menos mal que me quedó la foto para verme ahora como iba aquellos días de visita a mi ciudad.