Y voy a terminar la visita. Tengo que decir que al llegar al pueblo, donde antes había unos bosques espesos, ahora la naturaleza está empezando de nuevo. Esa zona quemada vuelve a ser verde otra vez.
Las piñas se quedaron enterradas y están brotando los pinos pero ahora no son los dueños. Los robles, que estuvieron relegados, ahora brotan con más fuerza que nunca. Al llegar el otoño el paisaje será verde y rojo, con predominio del roble. Pero hasta que los pinos recobren su fuerza y se vuelvan a adueñar del paisaje. Una lucha continua de la naturaleza por la supervivencia de las especies. Salteadas, también brotan las sabinas.
Tendrán que pasar muchos años pero es lo que hay.
Un saludo y buenas noches.