CRÓNICA DE UN VIAJE DE CORALISTAS DE TARDAJOS (BURGOS)...

CRÓNICA DE UN VIAJE DE CORALISTAS DE TARDAJOS (BURGOS) A LA CIUDAD DE TOLEDO

Nos separaban muchos kilómetros aquella mañana del 25 de junio de 2012. Una mañana muy fresca en Burgos, de relente, como dirían los antiguos; y para ello nada mejor que ponerse capas de ropa. Camiseta de tirantes, niqui de manga corta y cuello alto, y chaqueta.
Opté por el cuello alto para proteger mi garganta ya que salía de una faringitis y no quería volver a recaer. Y acerté con la indumentaria.
En la primera parada que hicimos, en Boceguillas (Segovia) dejé la chaqueta y nos tomamos un café, para mi era el segundo del día.
Me sorprendió un olivo segoviano en flor a esa hora de la mañana en que el sol se refugiaba en sus flores o las flores del olivo en el sol. No sabría decir exactamente como era el incidente del olivo y el sol mañanero. Quizás fue algo consentido entre el sol y el olivo para ser mas exactos.
El caso es que fue el único bar de carretera que visitamos como explicaré en su momento.