el jefe que no deja de ser otro mandao, Cataluña

EL DESAFÍO SOBERANISTA EN CATALUÑA »
Jueces y fiscales dejan de confiar en los Mossos por su pasividad ante el referéndum
Los magistrados anuncian que el papel del cuerpo autonómico como policía judicial va a quedar reducido al mínimo

JESÚS GARCÍA FERNANDO J. PÉREZ
Barcelona / Madrid 2 OCT 2017 - 23:19 CEST
Los jueces y fiscales ya no confían en los Mossos d’Esquadra. Se sienten “traicionados” por su pasividad ante el referéndum ilegal del domingo. Y anuncian que su papel como policía judicial va a quedar, a partir de ahora, reducido a la mínima expresión. “Han ganado la calle, pero nos han perdido a nosotros”, lamenta un magistrado de Barcelona acostumbrado a encargar operaciones a la policía catalana. Los fiscales hablan de una “doble traición”: a la juez que les había ordenado desalojar los colegios el 1-O, pero también a sus colegas de la Guardia Civil y la Policía Nacional, “a los que dejaron el trabajo sucio”.

El ambiente en la Ciudad de la Justicia está enrarecido. Ayer a mediodía, algunos funcionarios abandonaron unos minutos sus puestos de trabajo para concentrarse, a las puertas de la sede de los juzgados de Barcelona, en protesta por la actuación policial del domingo en Cataluña. “Han ido incluso los que estaban de guardia”, lamenta un juez de instrucción que defiende la intervención de la Guardia Civil y la Policía Nacional para requisar las urnas del referéndum pese a las evidentes escenas de violencia. “Cumplieron su obligación. Y si tuvieron que actuar, fue porque otros no hicieron su trabajo”, lamenta en alusión a los Mossos, que cerraron colegios pero evitaron entrar en los que estaban protegidos por ciudadanos.
Algunos de los jueces y fiscales consultados por este diario trabajan de forma habitual con la policía autonómica desde 2005, cuando los Mossos se desplegaron en Barcelona. Los inicios no fueron fáciles: hubo roces —los jueces estaban acostumbrados a otro tipo de atestados— y fue necesario nombrar a un mando policial para hacer “relaciones públicas”. Con el paso del tiempo y el contacto diario, los Mossos pasaron a actuar, con naturalidad, como policía judicial en toda clase de investigaciones.

El equívoco papel de la policía catalana en las últimas semanas del procés varió esa percepción. Pero lo que ha quebrado ahora la confianza —algunos creen que de forma irreparable— es la actuación del domingo. La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Mercedes Armas había ordenado a los Mossos cerrar los colegios e impedir la votación. Consideran que esa orden no se cumplió. “Es muy fácil ser leal con un juez para investigar el robo de un chalé, pero lo cierto es que ayer [por el domingo] los Mossos no han dado la talla y han dejado vendida a la magistrada” del TSJC, que investiga el referéndum, se queja un magistrado. “Hemos visto algo más que pasividad”, añade.

Media docena de jueces de Cataluña, entre ellos uno de Barcelona, investigan ya denuncias de particulares por la “inacción” de los Mossos. El TSJC, por ahora, no se ha pronunciado. Los cuerpos policiales deberán remitir informe de su actuación a la magistrada Armas. “Es ella la que tiene que decidir si la han desobedecido o no. Puede haber consecuencias graves para los mandos políticos, pero también para los jefes del cuerpo”, agrega una juez en alusión al major Josep Lluís Trapero.

Una posible condena por desobediencia puede suponer la inhabilitación de los agentes para el ejercicio de policía, advierten los jueces, escandalizados ante las imágenes de mossos encarándose con guardias civiles y policías que intentaban dar curso, mediante la fuerza, a la orden del cierre de los colegios.... y sigue