Desde Sevilla, en una noche estrellada y extremadamente calurosa, la vida se ve de otra manera. Yo como cerdo y si no melo mata nadie pues lo hago yo. Me gustan los toros. Los catalanes a veces me parecen cargantes, igual que los andaluces. Igual que los vascos. Igual qu los aragoneses. Igual que los extremeños. Igual que los canarios. Y así hasta terminar con a última comunidad. En todas partes hay bueno y malo. La adaptación es el privilegio mayor al que puede llegar el ser humano, sobre todo desde el punto de vista de la independencia individual. El resto...., ¡patrañas ¡Buenas noches.