Estoy de acuerdo con parte de su escrito, en otras...

No entiendo como el régimen que instituyo el general Franco, tras su muerte se encomendara a un antiespañol como el camaleón de Adolfo Suarez, primero un ser vil que fingio ser falangista y demostró tener un odio visceral a la nación española porque hizo todo lo posible para su desaparición al no ilegalizar a los partidos independentistas catalanes, vascos y gallegos cuando se intentaba implantar un sistema democrático en nuestro país. Por derecho comparado pudo comprobar si los países democráticos (por ejemplo Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos de America etc) tenían legalizados partidos secesionistas o independentistas ya la vez se pasa de un sistema autoritario que quien detenta el poder es el Jefe de Estado a un Estado Autonomico inexistente realmente en Derecho Politico y que es transformar un Estado en diecisiete reinos taifas con gobiernos soberanos que pueden declarar la independencia que es el problema actual de una carencia de patriotismo y de lealtad a la nación a la que se pertenece. Anteriormente en la legislacion penal del anterior Estado existía comoprincipio de legalidad la perdida de la nacionalidad española por delitos contra la Patria y ese ilícito penal es donde han incurrido los políticos catalanes que intervinieron en el Golpe de Estado y eso seria para mi la pena justa que
habría de aplicarles es decir la perdida de la nacionalidad española con su nuevo status de "Apatridas" y su expulsión definitiva del territorio nacional durante el resto de su vida porque si odian a España y a los españoles no es lógico ni razonable que vivan con nosotros.

Julio Reyes Rubio

Sr. Reyes, me disgusta que hable tan mal de Adolfo Suárez, no creo que fuera un traidor, para mi fue un hombre honesto. Aquella época era muy compleja, no me cabe duda de que procuraron hacer las cosas lo mejor posible, tenían que dar gusto a todos cosa muy difícil, es verdad que se cometieron errores, como dejar la educación en manos de las comunidades, también lo costoso que resulta tanta comunidad autónoma, pero los fallos se van viendo con el tiempo, tampoco se sabía como iban a responder ciertas autonomías que sólo quieren destacar sobre las demás con total insolidaridad, y aprovechándose del sistema que les concede el ser imprescindibles para los gobiernos de turno.
Los partidos tanto los rojos como los azules (por llamarlos de alguna manera, estuvieron a la altura de las circunstancias.
Saludos.

A Rosali
Esta generación tiene el reto de resolver definitivamente, los males endémicos del separatismo desintegrador, auspiciado por un porcentaje elevado de clase política amparada por el sentir de alguna parte, a veces mayoritaria de sus gentes, de estas regiones periféricas, en referencia a Vasconia y Cataluña.
El Estado, ha intentado paliar esta rebeldía con la concesión de dadivas a estas regiones, incumpliendo el principio de igualdad de todos los españoles.
Interesa al pueblo español, que el actual Estado urgentemente acometa por la vía democrática estos conflictos y que a lo largo de casi doscientos años que los padecemos (no olvidemos las guerras carlistas) no ha habido solución, y se aclare de una vez por todas el mantenimiento de su indisoluble unión basada en el principio de igualdad de trato con el resto de regiones o su independencia definitiva.
Será la ciudadanía española, quien deberá decidir esta cuestión, pues al fin España sobrevivirá sin Vasconia y Cataluña, como sobrevivió Gran Bretaña sin Irlanda, Suecia sin Noruega, Holanda sin Bélgica y la Republica Checa sin Eslovaquia.
Es imprescindible que solucionada esta cuestión, el Estado actual deberá plantear un cambio de timón institucional, derogando el Estado de las Autonomias e instaurando un Estado Regional asumiendo competencias que la propia Constitución del 1978 otorgaba al Estado central y ahora fueron transferidas a las Comunidades autónomas para garantizar igualdad de trato a todos los españoles, independiente del lugar que se encuentren del suelo patrio.
Recordemos otras épocas históricas, donde el particularismo local y el cambio de la mentalidad de la población adoptando un sentido de vida hedonista y materialista, alejada de los ideales sagrados del amor a tu tierra, llámese como se llame, España, Hesperia, Iberia o Al-Andalus, originaran la fractura o el desmembramiento del Estado. Asi, en Al-Andalus, las sublevaciones locales contra el poder central del Califato de Córdoba, la cesión de competencias fiscales a las Marcas, Mérida, Toledo y Zaragoza, originaron el empobrecimiento económico de la Córdoba califal, que no pudo mantener un ejército fuerte para garantizar la unidad y desgraciadamente Al-Andalus se desintegro en banderías o grupos llamados reinos taifas.

Estoy de acuerdo con parte de su escrito, en otras no tanto.
Saludos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
A la atención de Rosali
Yo cuando opino lo hago en mi condición de historiador no expresando mis convicciones políticas, acertadas o equivocadas pero ciertamente en las Guerras Carlistas quienes perdieron fueron los que tenían razón porque al rey Fernando VII de acuerdo con la legalidad deberia haberle sucedido su hermano Carlos VI de Borbon y no su hija Isabel II excluida del trono por la Ley Salica y sucedió lo mismo que en la Guerra Civil americana que quien tenia la legalidad era la causa confederada ... (ver texto completo)