Los que estén autorizados para ello. y cobren.

De Lópe de Vega:

Atemos un cascabel al cuello del gato – dijo un joven ratoncito -, y por su tintineo sabremos siempre el lugar donde se halla.

Tan ingeniosa proposición hizo revolcarse de gusto a todos los ratones, pero un ratón viejo dijo con malicia:

– Muy bien, pero ¿quién de ustedes le pone el cascabel al gato?

! Nadie contestó...................... ..!

Los que estén autorizados para ello. y cobren.