Jaimito vuelve a casa y le enseña a su madre 100 euros que se ha encontrado:
– ¿Estás seguro que alguien los ha perdido?
– ¡Segurísimo, mamá! ¡Incluso he visto al señor que los estaba buscando!
– ¿Estás seguro que alguien los ha perdido?
– ¡Segurísimo, mamá! ¡Incluso he visto al señor que los estaba buscando!