Le dice Jaimito a su profesora:
– Profe, usted no me castigaría por algo que no he hecho, ¿verdad?
– Claro que no, Jaimito.
– Estupendo, porque no he hecho los deberes.
– Profe, usted no me castigaría por algo que no he hecho, ¿verdad?
– Claro que no, Jaimito.
– Estupendo, porque no he hecho los deberes.