1.- No tengo necesidad de ser leonés. ¡SOY LEONÉS!...

Por favor no insista en su necesidad de ser Leones, lo es por derecho propio pero tampoco insista negando que en un tiempo usted no fue castellano, lo fue muy a su pesar salvo que pueda usted cambiar la historia, esa historia de la que tanto presume y de la que yo, según usted, soy un ignorante.

1.- No tengo necesidad de ser leonés. ¡SOY LEONÉS!

2.- Nunca he sido castellano.

3.- No presumo. Contesto.

4.- Dígame cuándo he sido castellano desde mi nacimiento hasta el día de hoy.