Triana: ¿Se puede dar un calificativo a este Sr en...

La arbitrariedad.

El Gobierno desprecia públicamente las elecciones como «contar votos malamente»

Hermann Tertsch.

Actualizado:

02/09/2018 03:59h.

Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno por la gracia de Pedro Sánchez y de todos los separatistas, comunistas, extremistas y enemigos de España en el Congreso, dice que ya está bien de pedir elecciones. Dice esa señora que pedir las elecciones que Sánchez prometió es «crear tensiones». Lo que deben hacer los partidos es «arrimar el hombro». Lo demás es «hacer oposición al Estado». Asegura Calvo que antes de cualquier elección hay que restablecer el Estado de bienestar tan dañado por «la derecha». «O la democracia es Estado de bienestar o estamos hablando de contar votos malamente». Las elecciones generales son «contar votos malamente». Este procaz desprecio a la voluntad expresa del pueblo soberano debería hacer sonar las alarmas de esa oposición cuyos líderes parecen «el petimetre» de Lucky Luke. Así se las ponían… a Chávez y Maduro. Como allí, es la arbitrariedad la que gobierna.

Si se toman en serio a Calvo, que afirma que no habrá elecciones hasta que se haya «restablecido el Estado del bienestar», se puede acabar pensando que, en su permanente delirio cambiante, este Gobierno evalúa la posibilidad de no respetar la legislatura y suspender elecciones indefinidamente. Porque Sánchez no va a restablecer ni el Estado ni el bienestar ni nada de aquí a 2020. Al contrario, todo indica que este Gobierno puede provocar en meses una crisis general de catastróficas consecuencias. Ya se intensifica el frenazo de la economía y, con anuncios de expolio a la población, disparado el gasto, sin margen de maniobra en la deuda y los tipos de interés determinados al alza, la economía de la España de Sánchez puede hundirse en tiempo récord. Y ahí no van a ayudar banqueros feministas. Por otra parte y debido a su servidumbre a los compromisos secretos, Sánchez toma sin parar medidas que debilitan al Estado frente a sus enemigos, que son los socios del jefe de Gobierno. Con el enfrentamiento civil en Cataluña en marcha y su posible extensión a otras regiones y siendo pelele de todos en una crisis de inmigración en la que este Gobierno ha puesto a España en la peor situación imaginable. Así las cosas, para Sánchez y su tropa de ninfas fanáticas la salida más sensata a una situación que escapa rápidamente a su control sería la convocatoria de elecciones. Pero Sánchez y Calvo sufren -o gozan- ya el síndrome del sátrapa que no quiere «contar votos malamente». No vaya a haber pocos propios. ¿Cómo evitarlo? Como campeones de la arbitrariedad pueden hacer cualquier cosa. Igual invitan a media África a España que deportan a miles de africanos en vagones de ganado. Tan dispuestos a entregar Cataluña a los golpistas como a mandar al Ejército. Cualquier cosa para quedarse ellos donde nunca habrían llegado a través de elecciones. Hace días, el gran periodista peruano Jaime Bayly preguntaba que cómo era posible que Sánchez abrazara a un dictador repugnante como Evo Morales. Y se negara a llamar dictador al asesino de Maduro. Porque Sánchez, para quedarse, está dispuesto, en ese reino de la arbitrariedad total, hasta a emularlos a ellos.

Hermann Tertsch.

Articulista de Opinión.

Triana: ¿Se puede dar un calificativo a este Sr en el foro o por ser del agrado de tuyo, no haga lo que haga?

El periodista Hermann Tertsch publicó "una información notoriamente falsa e incierta" sobre la familia de Pablo Iglesias, actual líder de Podemos. Con esta contundencia se manifiesta la Audiencia Provincial de Zamora, que desestima así el recurso de apelación presentado por el periodista contra la sentencia del juez de Instrucción número 3 de Zamora, que lo condenó por afirmar que el abuelo del dirigente político fue un "miliciano criminal" condenado a muerte "por participar en sacas, es decir, en la caza de civiles inocentes desarmados en la retaguardia en Madrid".

En una sentencia fechada el pasado 31 de julio, los magistrados de la Audiencia Provincial confirman el fallo de primera instancia que obligaba al columnista de Abc a indemnizar con 12.000 euros a la familia y a difundir su contenido a través de dicho periódico y de Twitter. "En el texto publicado se utilizan expresiones inequívocamente atentatorias contra el honor del actor [demandante] y de sus familiares", subraya el tribunal, que considera acreditado que el periodista cometió una intromisión ilegítima en el honor del difunto Manuel Iglesias Ramírez, abuelo de Pablo Iglesias, así como en el de su hijo (Francisco Javier Iglesias) y otros familiares.

"No ha existido esa razonable diligencia por parte del informador para contrastar la noticia de acuerdo con pautas profesionales", continúan los magistrados, que insisten en que "no se trata de un error circunstancial". Además, rechazan los argumentos del recurso de Tertsch, que afirmó que debía prevalecer la libertad de expresión. "[El artículo] no se trata de una mera crítica, opinión discutible, manifestación subjetiva sometida a contraste, sino que directamente se le está acusando de una conducta grave y con trascendencia si repercute contra personajes públicos", destaca, en cambio, la Audiencia Provincial.

El periodista escribió en 2016 un artículo titulado El abuelo de Pablo. En este, el columnista también afirmaba que Manuel Iglesias "identificó y sacó de su casa" a varias personas. "Preocupante es la admiración sin reservas que muestra hacia aquel miliciano criminal un nieto suyo que puede pronto gobernar España", añadía en un texto, donde exponía que el fallecido fue autor de un "crimen atroz" y le acusó de "mantener viva la llama del odio en la familia. Al menos uno de sus seis hijos fue miembro de la banda terrorista FRAP. Era el padre de Pablo". "El hecho de que estos deban soportar las críticas, como personas públicas, no justifica el hecho de la publicación de una información notoriamente falsa e incierta —pues a tenor de lo actuado no cabe definirla de otra forma—, sobre todo cuando dicha información era comprobable de forma no extremadamente complicada", sentencian los jueces.

" ¿Ves como te puede el odio? A veces te inventas noticias que son una anécdota, pero las más de las veces eres un pozo de ponzoña que envenena la convivencia. Y la democracia se defiende de chicos malos como tú", ha interpelado Juan Carlos Monedero a Tertsch tras conocer la sentencia.

Esto hacen los tertulianos que os gustan.

Saludos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
CLARA. Pues que pague los 12 000 euros. Y pida disculpas en el diario que escribe. Así es la democracia, primero presunción de inocencia, después la sentencia y a cumplirla.
¡Menudo pajarraco está hecho el Monedero, este es el de los 300.000 euros, ¡menuda tropa!