Rosa «Maria Mateu»...

Rosa «Maria Mateu»

Más que un servicio público, la nueva RTVE es un servicio al sanchismo y su estrategia.

Álvaro Martínez.

Actualizado:

10/01/2019 00:59h.

Rosa María Mateo es la administradora provisional de RTVE. Pero al paso que va la burra en el concurso de méritos organizado en las Cortes es como si la expresentadora, una histórica del ente que ya salía en la tele cuando era en blanco y negro y había carta de ajuste, hubiera llegado para quedarse. Al menos eso parece con las decisiones que están guiando su mandato, como la purga masiva de profesionales, colaboradores y directivos presuntamente no afines a la causa progresista, a los nuevos tiempos en los que, al parecer, con el sanchismo iba «a desaparecer la manipulación informativa de la época del PP». Aunque al tercer telediario de la era Mateo lo que comenzó a desaparecer fue la audiencia: la cadena pública perdió el pasado verano el liderazgo en los informativos que mantenía desde mediados de 2016. Ya no se ven lacitos naranjas contra «la manipulación» y como esto siga así lo que desaparecerán serán los televidentes, igual que desaparecieron de pantalla casi un centenar de despedidos, postergados, arrinconados, degradados o el personal al que se le ha mandado a «hacer pasillos», que es como históricamente en TVE se ha mandado a hacer puñetas a los profesionales caídos en desgracia.

Más que un servicio público, la nueva RTVE es un servicio al sanchismo y su estrategia. Mateo, decidida a echar una mano en la «distensión» en Cataluña, anunció que tiene intención de cuadruplicar las horas que la tele estatal emitirá en catalán, en las desconexiones de la programación nacional, de tal forma que el castellano toma el rumbo que lo mantiene a la deriva en TV3, la cadena del régimen «indepe», donde en vez de lazos naranjas hay lazos amarillos y donde los presentadores te hablan en catalán aunque no entiendas esa lengua. Debates en catalán, informativos en catalán, un magazine en catalán, documentales en catalán, retransmisiones en catalán, películas dobladas al catalán y hasta una serie en catalán, anunció ayer la que ya es conocida como Rosa Maria (así, sin tilde) Mateu, todo en catalán. El resultado será el previsible, que la audiencia de RTVE en Cataluña bajará porque los castellano-hablantes de esa comunidad se irán a una cadena privada donde hablen la lengua que ellos utilizan, esa que la Constitución dice que es de todos los españoles, incluidos los catalanes.

Álvaro Martínez.

Redactor jefe.