El de las manos dice «no»...

El de las manos dice «no»

Álvaro Martínez.

Actualizado:

15/01/2019 03:43h.

Era cuando Franco iba a salir de inmediato del Valle de los Caídos; cuando Marlaska iba a quitar las cortantes concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla que puso Rubalcaba, «porque el control de las fronteras debe estar ligado a la dignidad humana»; cuando se iban a terminar las «ilegales devoluciones en caliente del PP» y cuando La Moncloa difundía una imagen de las manos de Sánchez que marcaban «la determinación del Gobierno». ¿Recuerdan?...

Por entonces era cuando el recién llegado al poder comenzaba a subirse en el Falcon de la Fuerza Aérea, para ya no bajarse, y montaba un formidable despliegue propagandístico para recibir al buque Aquarius, con más de 600 inmigrantes a bordo. Movilizó entonces un dispositivo sin precedentes con más de 2.300 personas de los servicios asistencial, jurídico, de seguridad y de emergencia, con decenas de intérpretes en lenguas africanas, con mil kits de primera necesidad, con ropa, con reservas en albergues, con trescientas camas desmontables y con quince toneladas de comida. Hubo permisos especiales de estancia, de 45 días, para tramitar las peticiones de asilo, y allí apareció el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, a supervisar el festival solidario y retratarse dando la mano a los de la Cruz Roja en el puerto de Valencia. Sánchez iba a arreglar el mundo... y el año terminó con récord mundial de pateras.

Seis meses después se constata que aquello no pasó de ser un ejercicio de propaganda buenista, sin contar con los socios europeos. Fomento ha ordenado a la Capitanía Marítima de Barcelona que bloquee la salida de la ONG Open Arms, dispuesta a seguir trayendo inmigrantes. Ayer, su responsable se fotografiaba en el puente del barco hojeando, con cara larga, el escrito que prohíbe su próxima travesía. Acusa al Gobierno de Sánchez, aquel de las manos determinantes, de «dejar morir a la gente en el mar» y de «hacer lo mismo que hace Salvini» en Italia. Todo ello después de que Fomento incluyera a Open Arms en el dispositivo de Salvamento Marítimo. Ahora Ábalos, el de la foto en el puerto de Valencia, acusa a la ONG de incumplir ocho convenios internacionales con su manera de actuar.

Y entre tanto, las concertinas siguen en las vallas y cada vez que se tercia se echa mano de un vetusto acuerdo con Marruecos para devolver en caliente a los inmigrantes que entran de manera irregular. Y Franco sigue en Cuelgamuros, claro.

Álvaro Martínez.

Redactor jefe.