Todos los «negros» del presidente....

Todos los «negros» del presidente.

Ni la tesis ni el «Manual de resistencia». No hay volumen que salga de la mano de Sánchez. Eso sí, sus «negros» y «negras» acaban muy requetebién colocados.

Álvaro Martínez.

Actualizado:

10/02/2019 01:30h.

Sabe de buena tinta este batallón que en el mundo editorial hay una legión de «negros». Tantos hubo, hay y habrá ocultos y silentes en los anaqueles de las librerías que hasta la Real Academia define desde hace años como negro o negra, en su acepción 17 de la palabra, a «la persona que trabaja anónimamente para lucimiento y provecho de otro, especialmente en trabajos literarios». La última en llegar a este grupo de escribas por cuenta ajena es Irene Lozano, que ha sido quien al parecer se ha encargado de escribir de verdad el «Manual de resistencia» de Sánchez. Lo cierto es que el doctor va depurando su «práctica redaccional» de tal forma que ha pasado del corta/pega a mansalva de textos de múltiples autores en su tesis (que hacen de «negros» sin saberlo), a endosarle la redacción enterita del escrito que él firma a una sola persona. Hasta copiar parece que le da pereza al líder socialista.

Lozano es periodista y escritora y tiene una solvente experiencia en escribir para otros, así lo hizo por ejemplo en el libro de la excapitán Zaida Cantera, aunque en este caso era cofirmante del texto, no como en el Manual de Sánchez, donde entre la foto tamaño póster del doctor y las letras dimensión Hollywood con su augusto nombre, ha sido imposible encontrar un huequito mínimo en la portada donde ponga Irene Lozano.

Pero tampoco es como para enfadarse por esta omisión pues el nombre de Irene Lozano sí aparece en el «Gobierno bonito», adonde llegó en octubre, tres meses después de la provindencial fundación de tan ejemplar gabinete ministerial. Pero llegó con todo el porte, el tronío y un lustrosísimo sueldo como secretaria de Estado de la España Global. Con los complementos de productividad, cobra Lozano más que el ministro del que depende, José Borrell. ¿Es o no es España una tierra de oportunidades?

Lo es, sin duda, y no solo en el salario. También ofrece España la posibilidad de arrimarse siempre al sol que más calienta. De hecho, Lozano comenzó su carrera política en Unión Progreso y Democracia, aquel UPyD de Rosa Díez, partido por el que fue diputada durante cuatro años y en el que dejó duras críticas al PSOE. Un ejemplo: «Les voy a explicar lo que es la antipolítica, señores del PSOE y del PP. La que han hecho ustedes al permitir las prácticas corruptas de cargos públicos, la impunidad de los acusados, cuando han usado las instituciones públicas para colocar a sus amigos». Cuando empezó a apagarse el tímido empuje del partido magenta se mudó Irene al socialismo de Sánchez, no sin antes perder unas elecciones internas para presidir UPyD, donde fue derrotada con claridad por Andrés Herzog, hoy retirado de la política. Perdió, y a los pocos meses, fichaba por la lista del PSOE.

Ahora, además de escribirle los libros al presidente del Gobierno, la secretaria de Estado de la España Global asume las competencias del Comisionado para la Marca España, que durante seis años ejerció Carlos Espinosa de los Monteros sin cobrar un solo euro por el cometido. Ni uno. Es pronto para ver la eficacia de la gestión de Lozano en la proyección y buen nombre de España en el exterior. Por lo pronto, parece más centrada, a medias con Tezanos, en la propaganda de Sánchez, redactándole un libro que firma él desde La Moncloa. Resuenan ahora, como un clamor olvidado, aquellas palabras con las que, en vibrante discurso, Lozano acusaba a los socialistas de «usar las instituciones públicas para colocar a sus amigos». ¡Ole mi «negra»!

Álvaro Martínez.

Redactor jefe.