La huelga feminista mañana en Malasaña....

La huelga feminista mañana en Malasaña.

«El espacio virtual, al igual que el espacio público debe ser nuestro». Lo han leído bien. No deben ser de todos, deben ser suyos.

Ramón Pérez-Maura.

Actualizado:

27/02/2019 01:03h.

Créanselo o no, las hojas volanderas siguen existiendo. Ha caído en mis manos una convocando a una huelga feminista en Malasaña el 8 de marzo. Es una joya del despropósito, la mentira y la falta de respeto hacia los congéneres de las convocantes. Aunque quizá debiera decir los convocantes, porque en este tipo de idiotez siempre hay un hombre.

La cosa promete desde el principio donde se anuncian -en un recuadro- las «Acciones 8-M Malasaña Hacia la Huelga Feminista 2019» (sic). Se anuncia la primera para el 28 de marzo a las 17.30 en la plaza del 2 de mayo. «Es carnaval. Trae tu delantal y participa con él en el desfile. Decoraremos delantales y pintaremos colgadores reivindicativos.» Sospecho que el convocante se había fumado algo para resaltar su feminismo y se le fue el detalle de que el 28 de marzo no hay carnaval en Madrid porque sus fechas son del 1 al 6 de marzo. O sea, que los delantales los van a decorar mañana, 28 de febrero. Delantales y colgadores, que según el DRAE son el «utensilio para colgar algo, especialmente ropa». O sea, una percha. Yo les aconsejo que no se molesten en pintar perchas porque lucen muy poco en una manifestación.

Manifiestan que el suyo es un «movimiento transfronterizo y transcultural» -y algún otro trans que no mencionan, también- que «planta cara al orden patriarcal, racista, colonizador, capitalista y depredador del medio ambiente». ¿Puede alguien explicarme qué tiene que ver el machismo con el racismo, el capitalismo o el medio ambiente? Me consuela saber que el racismo de las boers surafricanas, el capitalismo ejercido por mujeres o mi amiga la presidenta del Real Club de Monteros están excluidos de ser denunciados por esos «crímenes» sólo por ser mujeres quienes lo practican.

El panfleto reivindica que «el espacio virtual, al igual que el espacio público debe ser nuestro». Lo han leído bien. No deben ser de todos, deben ser suyos. Reivindican que «ninguna mujer tenga que migrar forzada por la políticas coloniales, neoliberales y racistas del Norte Global que producen situaciones económicas, bélicas, sociales y ambientales insostenibles». Como si el ataque terrorista que vencieron las tropas españolas en Mali el domingo fuera resultado de Occidente y no del islamismo yihadista. Como si los miles de inmigrantes que intentan alcanzar nuestras costas no fueran víctimas de los tiranos que les tienen sometidos a regímenes esclavistas y anti liberales.

No quieren que las mujeres cuiden de los necesitados, niños o ancianos. Quieren una huelga de consumo en la que «no tenga cabida la explotación laboral ni la destrucción del planeta» -tampoco entiendo qué tiene eso que ver con el feminismo. Debe de ser que a los hombres sí se les puede explotar y sólo nosotros queremos detruir el mundo. Piden huelga educativa para informar sobre «la situación de las mujeres estudiantes: cuestionamiento, humillación, invisibilización, acoso en las aulas, etc» ¿En qué punto del planeta viven estas feministas? ¿De verdad pueden sostener que eso ocurre en la Universidad española? Y reivindican una huelga laboral de las mujeres porque «así hacemos visible el vacío que queda cuando desaparecemos físicamente de estos lugares de trabajo». Debe de ser que cuando desaparecemos los hombres no se nota nuestra ausencia. En fin, las ilustraciones del panfleto ensalzan el lesbianismo y piden que «se nos garantice que todas podamos abortar en los servicios públicos de salud». Menos mal que no dicen «todas y todos».

Ramón Pérez-Maura.

Articulista de Opinión.