No tan mal....

No tan mal.

España tiene sus problemas, pero otros países merecen más regañinas.

Luis Ventoso.

Actualizado:

01/04/2019 00:24h.

Amuchos católicos españoles, admiradores del Papa actual, su valentía, la franqueza de su discurso y su inquebrantable compromiso evangélico con los pobres, les han sorprendido sus enigmáticas declaraciones en el vuelo Roma-Rabat. Preguntado por una periodista española sobre cuándo visitará nuestro país, Francisco respondió que «cuando haya paz». Lo cierto es que el cabeza de la Iglesia ya ha viajado a potencias cristianas como Emiratos Árabes, Corea del Sur, Turquía, Sri Lanka, Birmania y este fin de semana, a Marruecos. También ha estado en las vecinas Francia y Portugal. Y en Irlanda, Polonia, Grecia, Suecia, Rumanía, Bulgaria... Pero España, país que guste o no convirtió el catolicismo en religión universal, nunca acaba de encontrar hueco en la agenda. En general, y tal y como se volvió a percibir anoche en una singular entrevista televisiva, el tono hacia España suele ser de reconvención. Y bien está, pues ciertamente podemos mejorar en muchos aspectos. Sin embargo, tal vez al Papa no le estén facilitando una fotografía bien enfocada de lo que hoy es España.

El país que no encuentra la paz resulta que es uno de los más seguros del mundo, con una tasa de delitos que está 17 puntos por debajo de la media de la UE. En cuanto a homicidios y asesinatos, han caído un 30% respecto a hace tres décadas. Hoy la cifra media es de 0,7 muertes violentas por cien mil habitantes. En el oasis de Maduro son 57 muertos; en México, 16,3; en Rusia, 11; en Argentina, 6,5.

Otro reproche que se le suele hacer a España -y a toda la UE- es su dureza de corazón ante la ola de inmigrantes y refugiados. Todo es mejorable, pero jamás se reconoce el esfuerzo que en los últimos años ha hecho nuestro país. En España, un Estado medio de 46,5 millones de habitantes, viven 769.000 marroquíes registrados, 673.000 rumanos y una gran comunidad latinoamericana. En la actualidad hay dos millones de musulmanes. Los casos de acoso y violencia contra el extranjero son muy bajos en relación a otras naciones y la integración, bastante ejemplar (y quien no lo crea que se dé una vuelta por el Molenbeek bruselense, el Este de Londres o los suburbios de París).

Existen más ejemplos de la buena entraña moral del pueblo español, líder mundial en donación y trasplante de órganos. Cuando en 2011 se registró el pavoroso terremoto de Haití, España fue el tercer país en donaciones. Cuando en 2015 tembló Nepal, los que más dinero enviamos en las primeras 24 horas fuimos nosotros. Según las encuestas de Eurostat, dentro de la UE somos los que más apoyamos la ayuda al desarrollo, junto a alemanes y portugueses. Por último, el país que no encuentra la paz ha dado un salto de gigante económico respecto a la generación de mis padres; y debe resultar bastante agradable, porque el año pasado recibió 82 millones de turistas, encantados con la cordialidad de la gente, la tranquilidad, el buen humor y el gusto por vivir imperantes.

Tenemos que mejorar, sí. Pero un poco de simpatía activa también ayuda...

Luis Ventoso.

Director Adjunto.