VIDAS EJEMPLARES....

VIDAS EJEMPLARES.

Y les dio igual.

Desolador que 7,4 millonesde votantes perdonasen el fraude de la tesis.

Luis Ventoso.

Actualizado:

29/05/2019 23:53h.

En junio de 2016, Boris Johnson, líder de la campaña pro-Brexit, recorrió Inglaterra con un gran bus rojo que lucía un lema pintado con letras enormes: «Enviamos 350 millones de libras a la UE cada semana. En lugar de eso, los destinaremos a la sanidad pública. Vota Leave. Recuperemos el control». Boris ganó el referéndum, pero con el tiempo varios estudios independientes han probado que su promesa era falsa. La trola no quedó impune. Acaba de comenzar un juicio contra él, acusado de «mala conducta» por engañar al público a sabiendas en la campaña. La denuncia fue promovida por un particular y los tribunales la han aceptado. Aunque a raíz del desbarre del Brexit los ingleses parecen haber perdido el compás, su democracia sigue resultando admirable en comparación a otras. En el Reino Unido lisa y llanamente no se tolera que un político mienta y engañe al pueblo.

La Asociación de la Prensa de Madrid, la más importante del gremio, acaba de elegir «periodista del año 2018» a Javier Chicote, de ABC. La razón es que el 13 de septiembre de 2018, Chicote reveló en este periódico que la tesis doctoral de Pedro Sánchez, sobresaliente cum laude en 2012 por la Universidad Camilo José Cela, incurría en plagios e incumplía las más elementales exigencias académicas. En los corrillos ya circulaba que la tesis no era trigo limpio, pero nadie lograba verla. Chicote se hizo con ella y antes de publicar una línea se pasó meses inmerso en el exhaustivo trabajo comparativo que reveló los plagios (luego destapó también que el tribunal presentaba irregularidades). Andando el tiempo, se ha demostrado incluso que para defender a Sánchez la oficina de prensa de La Moncloa emitió un comunicado mendaz aludiendo a supuestos test de plagios superados, que en realidad no existieron.

La reacción del doctor Sánchez ante la exclusiva fue lamentable. A las ocho de la mañana del día de su publicación lanzó vía Twitter un insólito mensaje amenazando a este periódico, propio de un autócrata. Amenazó con demandas, que por supuesto jamás ha presentado, pues carece de defensa posible. Los medios de su cuerda salieron en tromba a denigrar a ABC e iniciaron una campañita para desprestigiarlo. A pregunta de Rivera en el Congreso, Sánchez mintió de nuevo y aseguró que la tesis estaba disponible en internet, pero al día siguiente el Gobierno anunció que por fin la colgaba, delatando así al presidente. Por último, en sus días de oposición, Sánchez había puesto como ejemplo de moral a Alemania, señalando que allí los plagiarios dimiten.

Ahora la profesión periodística hace examen de conciencia y reconoce el valor del trabajo de Chicote. ABC y su periodista, doctor en Periodismo por la Complutense, dijeron siempre la verdad y revelaron algo irrefutable: Sánchez incurrió en plagios e hizo trampas en su tesis doctoral, lo cual debería haberle costado el puesto. Por eso deja un poso de tristeza que sabiendo todo eso, 7,4 millones de españoles hayan antepuesto sus fijaciones ideológicas a la verdad y hayan votado a un político que debería llevar meses en su casa. No. La democracia española aún no es la inglesa.

Luis Ventoso.

Director Adjunto.