VIDAS EJEMPLARES....

VIDAS EJEMPLARES.

Franco.

En efecto, estamos viviendo unas jornadas históricas.

Luis Ventoso.

Actualizado: 23/10/2019 23:38h.

Probablemente estamos viviendo unos días que en el futuro serán contemplados como históricos. Lo que está sucediendo es muy importante, porque marcará en el futuro un cambio reseñable en las vidas de las generaciones venideras.

Hace siete días, un equipo de investigadores liderado por el español Juan Carlos Izpisúa anunció la creación de embriones sintéticos a partir de células de ratón, un avance que permitirá profundizar en el conocimiento del origen de la vida. Este lunes, científicos del Instituto Broad de Cambridge (EE. UU.) presentaron una nueva técnica mucho más precisa de edición de ADN, que hará posible corregir el 89% de variantes genéticas humanas asociadas a enfermedades. Un revolución que evitará muchas dolencias. Pero que también abre una perspectiva inquietante, pues en un futuro se podrían hacer modificaciones eugenésicas de pesadilla. Por primera vez los más pudientes podrían lograr que los embriones de sus hijos fuesen modificados para ser superiores a los de los menos favorecidos, rompiéndose así la lotería de la cuna que igualaba a las personas. Un debate moral de enorme trascendencia, porque lo que es posible en un laboratorio al final siempre acaba haciéndose, por muchas barreras éticas honorables y preventivas que se establezcan.

Ayer llegó otro hito, esta vez tecnológico. Google, el gigante monopolístico, no solo hace nuestra vida más sencilla y se lucra a costa de nuestra intimidad (y de los contenidos de los periódicos por los que no paga). Además es un inmenso laboratorio de investigación, la punta de lanza en la Inteligencia Artificial. Pues bien, ayer anunció a través de la revista científica «Nature» que uno de sus ordenadores, el llamado «Sycamore», ha alcanzado la llamada «supremacía cuántica», el momento en el que los ordenadores cuánticos superan a los binarios convencionales. Ya no funcionan con la dicotomía 1-0, sino con ambos bit a un tiempo, lo que abre una nueva era en la computación. Según Google, su máquina logró completar en 3 minutos y 20 segundos una operación para la que un ordenador convencional necesitaría 10.000 años. IBM lo refuta y dice que sus ordenadores clásicos podrían hacerlo en dos días y medio. Incluso si esa réplica fuese cierta, el salto de velocidad de cálculo de «Sycamore» seguiría siendo asombroso. Falta todavía mucho trabajo de ingeniería informática para que los ordenadores cuánticos sean prácticos, pues hoy resultan muy frágiles y fallones. Pero cuando en unos años se conviertan en una herramienta operativa se da por descontado que revolucionarán la medicina, los cultivos, las baterías energéticas e incluso -ay- los arsenales bélicos (hasta límites pavorosos).

(P. D.: En España hoy solo se hablará de que el Gobierno socialista ha convertido en un acto de propaganda y un espectáculo mediático -22 cámaras en el Valle de los Caídos- el desentierro y cambio de tumba de un dictador muerto hace 43 años y que nada importaba ya a la sociedad actual. Francamente, no me interesa nada. Es más, me parece profundamente rancio).

Luis Ventoso.

Director Adjunto.