Ángel, efectivamente así es, lo peor de la historia....

HORIZONTE.

Cuando la memoria histórica no les vale.

Somos el único país del mundo libre en el que hubo una guerra de la que se prohíbe todo recuerdo a los vencedores.

Ramón Pérez-Maura.

Actualizado: 17/09/2020 23:46h.

Conocemos ya por qué doña Carmen Calvo se ha molestado en hacer una nueva ley de la «memoria democrática» en lugar de la ley de la «memoria histórica» que padecíamos. Hace hoy un año el Parlamento Europeo debatió una moción sobre «la importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa». En el texto aprobado veinticuatro horas después se dicen cosas que no podían ser del agrado de Pablo Iglesias ni de los miembros del Gobierno del que forma parte, con Pedro Sánchez y Carmen Calvo a la cabeza.

Era aquella una durísima -y justísima- moción contra el nazismo y el comunismo, dos males de nuestra historia de los que es imprescindible que nuestros jóvenes sean conscientes de la gravedad que tuvieron, las vidas que costaron y el infinito sufrimiento que supusieron para los que los padecieron. Lo que pasa es que este Gobierno siempre se olvida de denunciar algo que se recoge en esa moción del Parlamento Europeo: que «tras la derrota del régimen nazi y el fin de la Segunda Guerra Mundial, algunos países europeos pudieron reconstruirse y acometer un proceso de reconciliación, pero otros siguieron sometidos a dictaduras, a veces bajo la ocupación o la influencia directa de la Unión Soviética, durante medio siglo, y continuaron privados de libertad, soberanía, dignidad, derechos humanos y desarrollo socieconómico» y también que «mientras que los crímenes del régimen nazi fueron evaluados y castigados gracias a los juicios de Nüremberg, sigue existiendo la necesidad urgente de sensibilizar sobre los crímenes perpetrados por el estalinismo y otras dictaduras, evaluarlos moral y jurídicamente y llevar a cabo investigaciones judiciales al respecto». Vaya por Dios. El Parlamento Europeo pidiendo memoria histórica con los crímenes del comunismo. Urge cambiar los términos… Así que inventaron la nueva «memoria democrática».
Estos días se han glosado muchas perlas de ese proyecto de ley sectario y, como es lógico por su nombre, antidemocrático. Contempla la posibilidad de conceder la nacionalidad española a todos los supervivientes entre los combatientes de las Brigadas Internacionales. Porque ya se sabe que esos eran buenos y los del bando contrario eran malos. Entre los buenos a los que este proyecto de ley daría la nacionalidad española está László Rajk, un alma cándida que fue comisario de la XIII Brigada Internacional Rákosi, miembro del Partido Comunista Húngaro, ministro del Interior, jefe del AVO -el KGB húngaro- que organizó juicios «ejemplarizantes» contra 1.500 grupos de religiosos y patriotas húngaros. Gente indeseable. También merecería ser español Ernö Gerö, que era conocido como el «carnicero de Barcelona». Era miembro de las Brigadas Internacionales. Solo que él tenía afición a matar trotskistas -nadie es perfecto- antes de volver a Hungría y ser en 1956 el hombre más poderoso del país como segundo secretario del Partido Comunista. Otro camarada de Pablo Iglesias.

No me cansaré de repetir mi pregunta ¿por qué somos el único país del mundo libre en el que hubo una guerra de la que está prohibido todo recuerdo a los vencedores? Ni estatuas, ni calles, ni memoriales. E, increíblemente, cada vez hay más recuerdos de los perdedores, aunque fueran personajes de segunda fila. Que alguien me diga otro país en el que pase lo mismo. Y sí, en los Estados Unidos del maldito Trump están quitando las estatuas del general Robert E. Lee y otros compañeros de armas. Es decir, las de los perdedores -con perdón.

Ramón Pérez-Maura.

Articulista de Opinión.

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TRIANA. Eso es. Nazismo y comunismo. Los dos males de nuestra historia, porque, ¿Cuál de los dos fue el bueno?, ¿y malo? Porque los dos se distinguieron cada uno con sus ideas.

Un saludo.

Ángel, efectivamente así es, lo peor de la historia.

Un saludo.