EL RECUADRO....

EL RECUADRO.

A Navarra, ni tocarla.

Cifras peores que las de Madrid son las de Pamplona y Navarra toda.

Antonio Burgos.

Actualizado: 29/09/2020 23:44h.

Claro, con tanto hablar de la Memoria Histórica, están reproduciendo la toma de Madrid en el 36. Sólo falta que por Unión Radio Madrid salga Isabel Díaz Ayuso: « ¡No pasarán los confinamientos totales que quiere imponer Illa!». Illa, por su parte, avanza por las tapias de la Casa de Campo y la Universitaria y lanza su ataque: «Deben tomarse medidas mucho más duras, tienen que dejarse ayudar, porque vamos tarde.» Tengo clara una cosa en la batalla de Madrid: no perdonan a la derecha liberal que les arrebatara la capital de España y la Comunidad de Madrid. Se agarran a todos los clavos ardiendo para echar al final toda la culpa a Isabel Díaz Ayuso de la falta de autoridad en materia sanitaria del Gobierno, verán cómo está al caer la acusación formal, con cifras.
Cifras que peores que las de Madrid son las de Pamplona y Navarra toda. Pero a Navarra, ni tocarla. Mira como Illa no ha dicho una sola palabra de que deban tomarse medidas más duras en la comunidad foral. Hay muchos votos favorables al presupuesto implicados en esa medida. Como también en un momento dado tuvo Cataluña peores cifras que las actuales de Madrid y Sánchez ni pensó en meter la cuchara en la «cogobernanza» e imponer confinamientos y duras medidas contra la política sanitaria seguida por los que le darán los votos en la aprobación de los presupuestos.

Y de Andalucía, ni te cuento. No son capaces de asfixiar económicamente a Navarra y a Cataluña como a Andalucía, que es lo que le están haciendo, porque tampoco perdonan, como a Madrid, que les arrebatara el poder. Con no mandar dinero... En la batalla de Madrid hay mucho de venganza más que preocupación por la salud y por las iniciativas para remontar una economía que está por los mismísimos suelos y que augura un otoño de absoluta ruina. Quieren a toda costa vengarse de Madrid, con el pretexto de las cifras de contagiados y de hospitalizados, por no ser territorio autonómico propio, a la órdenes de Sánchez y de sus socios podemitas. De ahí el incalificable cambio que vimos en la Puerta del Sol: de la Fiesta de la Banderita de un Sánchez que ofrecía toda ayuda a Isabel Díaz Ayuso a un Salvador Illa que reproduce con amenazas y presiones la carga de los mamelucos contra un poder que no tienen.

Es tan deprimente todo, que una aconsejable medida de salud mental es apagar el telediario, sea de la cadena que fuere. O verlo con un bote de antidepresivos al lado. Los dobles juegos y las dobles varas de medir te causan tal desolación, que te da vergüenza comprobar cómo ni Sánchez ni el Gobierno como tal desautorizan a los ministros que atacan a Don Felipe VI y a la Corona. Que vaya maldita coincidencia, que el bicho que nos ha cambiado la vida se llame corona... virus. ¿No podía ser «tricolorvirus», que les gustaría más a los que vetan y cercan al Rey, y lo quieren sólo como jarrón chino en La Zarzuela? A mí como español me da vergüenza que el Gobierno tenga que autorizar al Rey que se pueda entrevistar en La Toja con el presidente de Portugal o inaugurar allí mismo el II Foro La Toja-Vínculo Atlántico. Una cosa es el cumplimiento de la Constitución y otra enseñar las entretelas de la toma de La Zarzuela como pretenden, al modo de la toma de Madrid.

¿Y los Ejércitos? Venga a vejar y marginar a las Fuerzas Armadas, pero cuando están al borde de la desesperación, recurren al Ejército. No quieren tropas auxiliares, sino tropas ancilares: criadas, mano de obra barata cuando hay que fumigar las residencias de mayores, o enterrar a los muertos en el Palacio de Hielo, o rastrear la trazabilidad de los brotes, o montar carpas. Han convertido a los Ejércitos en mano de obra barata. Ya digo, apaguen el telediario, si no quieren coger una depresión de caballo...

Antonio Burgos.

Articulista de Opinión.