Hace 40 años los sillones azules del Congreso eran ocupados por personas con una formación altísima y experiencia sobrada fuera de la política.
Hoy tenemos a las hermanas Sisters: la nada histriónica, el infinito de la vulgaridad, la ordinariez desatada.
Qué inconscientes somos.
Hoy tenemos a las hermanas Sisters: la nada histriónica, el infinito de la vulgaridad, la ordinariez desatada.
Qué inconscientes somos.