Al siglo de oro de los Antoninos sigue otro de confusiones...

Al siglo de oro de los Antoninos sigue otro de confusiones y divisiones, llámase a este periodo la ANARQUÍA MILITAR. Los soldados romanos se habían convertido en amos que ponían y quitaban emperadores a su gusto. A excepción de Septimio Severo, Caracalla y Alejandro Severo, los demás no hicieron sino deshonrar el sólido imperio.

Así, se vieron emperadores como HELIOGÁBALO, que vestía de señora, y su madre presidía un Senado de mujeres para discutir sobre modas. MAXIMINO, gigante rudo, atleta sanguinario, verdadero " gargantúa" que, según la leyenda se comía 40 libras de carne y se bebía 25 litros de vino al día (yo no me lo creo) y de quien se cuenta que de un puñetazo mataba a un caballo.