Reloj, Curiosidades

La desconcertante razón por la que las escuelas británicas retiran sus relojes analógicos de las aulas.

Los aparatos de agujas están siendo sustituidos en los centros de enseñanza de Reino Unido.

BITACORAS. COM

Actualizado:

30/04/2018 10:08h.

Todos hemos tenido algún profesor insufrible en el colegio, con clases tan aburridas que se hacen eternas. En esa situación, muchas miradas se dirigían una y otra vez al reloj de pared, que solía gobernar la clase desde un lugar elevado y perfectamente visible. Los hastiados estudiantes clavaban la vista en las manecillas, como intentando empujarlas para que se moviesen más deprisa. Esta imagen resulta familiar para un montón de gente pero podría estar en vías de extinción, al menos hasta cierto punto.

El blog Mandatory nos acerca desde Reino Unido una noticia cuanto menos sorprendente. Resulta que las escuelas británicas están procediendo a retirar los relojes analógicos de las aulas... porque los alumnos no saben leer la hora en ellos. Se están sustituyendo por aparatos que emplean el formato que les resulta más familiar, el digital. Cualquiera diría que es más sencillo enseñarles el nada complejo funcionamiento de un reloj analógico, pero hay quien no opina lo mismo.

«La generación actual de jóvenes no es tan buena leyendo el reloj tradicional como las generaciones anteriores. Están acostumbrados a mirar la hora en su teléfono o en su ordenador. Casi todo lo que tienen es digital y ven la hora en ese formato en todas partes», explica Malcolm Trobe, miembro de la Association of School and College Leaders. Insiste en que cada vez son más los adolescentes que alcanzan el instituto sin estar completamente seguros de cómo se lee un reloj analógico.

Los profesores lo comprueban en los momentos en que a sus alumnos les preocupa especialmente la hora. Por ejemplo, cuando les toca examinarse y responder a una serie de preguntas en tiempo limitado, sin posibilidad de consultar su smartphone. «Los docentes también quieren que sus estudiantes estén lo más relajados posible durante los tests. Tener un reloj tradicional en el aula puede ser una causa de estrés innecesario», añade Malcolm Trobe, que no niega que sería «una lástima» que el formato analógico desapareciese por completo.

Lo más alarmante es que, al parecer, no es lo único 'analógico' que está encontrando obstáculos en las aulas modernas. Móviles y tabletas desplazan a los lápices y bolígrafos. «Para poder sostener un bolígrafo y moverlo es necesario tener un buen control de los músculos de los dedos. Los niños necesitan oportunidades para desarrollar esa habilidad. Es más fácil darles una tablet que animarles a trabajar esos músculos jugando con bloques de construcción, recortando y pegando, tirando de cuerdas... Por culpa de estos hábitos no están desarrollando las habilidades esenciales que necesitan para manejar un lápiz», explica Sally Payne, terapeuta ocupacional pediátrica.