Papel, Curiosidades

Los 378 rollos de papel higiénico que ha puesto una mujer a la venta: no tiene dónde guardarlos.

Los usuarios se le han echado encima en las redes sociales y la madre ha tenido que borrar el post.

30 abril, 2020 12:27.

España, durante días, hizo acopio de papel higiénico por miedo al coronavirus y, sin duda, a sus consecuencias. "La gente, en situaciones de incertidumbre, intenta tener lo básico en su casa", explicaban los expertos a EL ESPAÑOL, tratando de ofrecer luz sobre el comportamiento irracional de muchos ciudadanos. Sin embargo, muchos hicieron caso omiso sobre cualquier tipo de recomendación; actuaron por miedo comprando rollos y rollos para estar bien provistos durante la cuarentena.

Una australiana, irracionalmente, hizo lo propio. Quería asegurarse de que en su casa no iba a faltar papel higiénico. ¿Y qué hizo? Comprar como si se fuera a acabar el mundo. ¿El problema? Pasado el tiempo -y el pánico-, ha intentado vender los 378 rollos que compró. En un post de Facebook -que posteriormente eliminó ante las quejas-, la mujer reconoció que no sabía dónde guardarlos y, por eso, los ponía a la venta.

"Viendo el exceso de papel higiénico que ya no necesito, vendo a 20 dólares el paquete de 18 unidades. Estoy cerca de las tiendas de Moryfield. No me ataquéis por haberme asegurado de que mi familia estuviese preparada para la pandemía", reconocía la australiana en su post de Facebook, publicado posteriormente por un usuario llamado Reddit.

Un post que, en pocos minutos, tuvo que borrar la mujer ante las quejas de sus conciudadanos. "Oportunista", la tachaba un usuario. " ¿Qué pasa? ¿Ya no necesitas más papel higiénico? Te hiciste con lo que pudiste, ahora asume las consecuencias", le reprochaba otro a través de las redes sociales.

"No, no voy a criticarte por acumular tanto papel higiénico e inflar los precios. Tienes 21 packs de 18 unidades. Esto es mucho más papel del que va a necesitar una familia como la tuya durante esta crisis. Asume las consecuencias", le decía otro.

La mujer, ante tanto revuelo, no tuvo otra que quitar el post. Sin duda, su forma de actuar da para reírse. O, quién sabe, igual para llorar...