Sello, Curiosidades

Un sello de 1856 se subastará por más de 10 millones de euros.

Se creó cuando se vivía una escasez de estos productos y puso en jaque las comunicaciones entre la colonia Británica y el Imperio.

Patricia Malagón- 2021-05-26.

El próximo mes de junio los amantes de los sellos y la filatelia en general van a vivir uno de los acontecimientos más esperados de los últimos tiempos. Se trata de la subasta de Magenta, que es el sello más caro del mundo. En el año 2014 fue vendido por 6,6 millones de euros. Sin embargo, está previsto que ahora supere los 10 millones de euros debido a la expectación y al deseo que los grandes coleccionistas tienen sobre esta joya creada en el siglo XIX y que ha logrado sobrevivir hasta nuestros días.

Sotheby’s será la casa encargada de poner en venta esta pieza que se imprimió en 1856 en la Guayana Británica junto con otra serie de sellos similares. Sin embargo, este ha resultado ser el único superviviente y, por ese motivo, su valor ha aumentado de manera exponencial. Este no es otra estampa más, se trata de un sello que se creó cuando se vivía una escasez de estos productos llegando a poner en jaque las comunicaciones entre la colonia Británica y el Imperio. Por eso, el gobernador se vio obligado a buscar maneras alternativas de seguir elaborando sellos. Después, estos sellos alcanzaron una gran popularidad por ser mucho más coloridos que los demás.

Desde 1873, la pieza ha pasado por las manos de múltiples coleccionistas que lo han comprado para tenerlo en sus colecciones o como una forma de inversión a largo plazo, ya que desde 2014 hasta ahora su valor ha subido entre un 80% y un 100%. Ahora, volverá a ponerse en subasta para que los inversores y amantes de la filatelia puedan hacerse con esta pieza única y exclusiva que es la joya de la corona de cualquier colección de sellos.

Una subasta millonaria.

En la subasta, Magenta no va a estar solo. Estará rodeado de otras dos millonarias piezas para coleccionistas e inversores. Ese mismo día se pondrá en el mercado una moneda de águila doble del año 1933 que en su anterior subasta se vendió por 6,4 millones de euros. Además, también se subastarán cuatro sellos llamados Jenny invertida, que están valorados en más de 4,2 millones de euros.