Unos ingleses pagan a un 'sin techo' en Benidorm para...

Unos ingleses pagan a un 'sin techo' en Benidorm para que se tatúe el nombre de uno de ellos en la frente.

Estaban de despedida de soltero.

DANIEL MOLTÓ- Benidorm.

31 JUL. 2018 09:34.

La víctima de esta humillación es un hombre joven de origen polaco que llegó hace un tiempo a Benidorm y vive en la calle.

El tatuaje no pudo completarse por el dolor que sentía el hombre. El local compartió una imagen del proceso en sus redes sociales.

Un grupo de turistas ingleses que celebraban la despedida de soltero de uno de ellos en Benidorm, han pagado unos cien euros a una persona sin techo para que se tatuara en la frente el nombre y la dirección del novio. Al parecer, después de encontrarse con esta persona "sin techo" -un hombre joven llamado Tomek, de origen polaco y residente en la ciudad alicantina-, cuando salían de uno de los pubs de la zona "guiri", lo llevaron a un salón de tatuajes con la promesa de pagarle si se tatuaba "Jamie Blake, North 28 en la frente.

A pesar de que el hombre empezó a tatuarse estas palabras, la operación quedó a medias, debido al dolor que sentía. Pese a ello, el local compartió en redes sociales una fotografía en la que se ve al joven sonriendo y haciendo el signo de la "V" de "victoria" durante el proceso. El propio novio de la despedida, Jamie Blake, que también reside desde hace tres meses en Benidorm, ha asegurado a la prensa británica que desconocía que esto hubiese ocurrido y que se enteró al día siguiente cuando vio imágenes en internet. Ha descrito la situación como una "pesadilla" que podría tener repercusiones negativas también para él, ya que "podría tener que volver a casa e incluso podría perder mi trabajo aquí", ha afirmado a The Chronicle. Al mismo tiempo que ha asegurado que él no tiene nada que ver con estos hechos, niega que Tomek sea un "sin techo", a pesar de que varias personas de Benidorm así lo han confirmado. Indignación Una de ellas es Karen Cowles, presidenta de los comerciantes británicos de Benidorm, quien ha denunciado públicamente los hechos, que califica de "indignantes". En declaraciones a EL MUNDO, Cowles explica que Tomek es una persona alcohólica que duerme en la playa. De hecho, ha indicado que en la fotografía difundida se puede observar un ojo morado fruto de una paliza que le dieron unos ladrones que lo atracaron la noche de antes y se quedaron con sus últimos euros. Cowles ha aprovechado para lanzar una reflexión sobre la proliferación de comportamientos incívicos o violentos entre los turistas, principalmente compatriotas suyos al ser la nacionalidad que más visita la ciudad alicantina. "Buscan sensaciones fuertes y gratificaciones rápidas, muchas veces envalentonados por el abusivo consumo de alcohol y drogas. De lo que no se dan cuenta es de que algunas de estas acciones son degradantes y que pueden afectar a sus vidas o a las de otras personas", indica. En su opinión, es necesaria una crítica colectiva, tanto por parte de los propios turistas como de los turoperadores, los empresarios y el gobierno local. "Desde el año 2010, debido a la crisis, las agencias empezaron a vender estos paquetes para grupos grandes, que llegan con la premisa de que todo está permitido en Benidorm y eso no debería de ser así, no todo vale", apunta la presidenta de los comerciantes, quien también lamenta la falta de Policía y vigilancia en las zonas más conflictivas de Benidorm.

Desde su puesto en la organización, apunta también a la responsabilidad de los propietarios de los locales de ocio o los comerciantes, como es el caso del tatuador que permitió esta broma de mal gusto y además la difundió en internet (aunque posteriormente borró las imágenes debido a la cantidad de comentarios negativos que recibió). "Mi marido es también tatuador y cada día recibimos la visita de menores acompañados por sus padres que quieren un tatuaje. Pese al consentimiento paterno, nosotros nos negamos porque consideramos que estamos moralmente obligados", indica. Tras reunirse brevemente con Tomek después de los hechos, poco más ha sabido Karen Cowles de él, aunque le está siguiendo la pista. Ha abierto una cuenta de GoFund para recaudar fondos que sirvan, por una parte, para borrar con láser el tatuaje y por otra para pagar su rehabilitación. "Aunque llegó a España andando desde Polonia y es un hombre joven, de unos 32 años, está bastante mal de la espalda y de las caderas", explica. "Nuestra intención es, ya que se ha hecho famoso a su pesar, ayudar un poco a cambiarle la vida para mejor", añade esta residente británica muy arraigada en Benidorm.