Nosotros teníamos unas hermosas estufas de hierro fundido que con buenas rajas de pino se ponían rojas. Las rodeaba una barandilla metálica para no quemarse.
Hala, encima con barandilla y todo, nosotros ni en sueños, así teníamos de sabañones.
Si, había cinco clases de niños, 5 de niñas y una de párvulos.
Los sabañones no faltaban ya que aparecen con las grandes diferencias de temperatura, buen calor en el interior y frío en el patio, y la calle. Así que sabañones para todos.
Bien que picaban y dolían.
Los sabañones no faltaban ya que aparecen con las grandes diferencias de temperatura, buen calor en el interior y frío en el patio, y la calle. Así que sabañones para todos.
Bien que picaban y dolían.