... José, José y María. A mí me tiene sin cuidado su...

... José, José y María. A mí me tiene sin cuidado su guasa. Me divierte, no me ofende. Pero claro, si su mente no da más de sí, llegamos rápido al final de la calle. ¡Oigaaaa! Lo de la mente NO privilegiada es santo de su devoción. Usted misma lo ha dicho, hay una receta para ilustrar la mente.