FRANMA. Creer en Dios o no creer no cambia nada. Una...

FRANMA. Creer en Dios o no creer no cambia nada. Una persona que no cree en Dios es tan feliz como el que no cree, o quizás más porque no se preocupa de temores que puedan engendrar la no creencia de Dios. Sin embargo, el creyente acérrimo está siempre pendiente de Dios. Dios es bondad infinita, Dios es amor, Dios lo es todo para el que cree. " el que cree en Mí, tendrá vida eterna"