Como siempre, te vas de un extremo al otro. ¿Es que...

Como siempre, te vas de un extremo al otro. ¿Es que no existe para tí el término medio? Te esfuerzas en mostrarnos la maldad que existe en el mundo y no es necesario, porque todos nosotros ya la conocemos. Por eso, nuestra esperanza se encamina hacia el Bien y tenemos presente la promesa de una renovación. Los buenos se salvarán y los malos se perderán. No eches en saco roto esta advertencia.