Ahhhhh! Entendido. Pues que bien, así se enfadan contigo...

Ahhhhh! Entendido. Pues que bien, así se enfadan contigo y a Clara y a mí nos dejan tranquilas.
Aunque " el tocador de moral" me ha llamado lenteja a mí, deduzco que te lo llamaba a tí. Qué bien, no podía ir a dormir con ese peso encima