Angelito. Angelito. Hay una edad para aprender, otra para enseñar lo aprendido y otra en la que todo se olvida. No se en que fase estas, pero intuyo que la edad de aprender te pilló en la era del difunto, y su primera preocupación era la de adoctrinar. Por eso una vez ganada la guerra inhabilitó a todos los maestros de la república.
Es difícil sustraerse a ese juvenil aprendizaje y más estando en un pueblo. Aunque no lo digas seguramente que te pasó lo que a todos nos pasaba. Nos hacían creer que España era rica, pero fuimos robados por los comunistas. Que disfrutamos de una envidiable paz y tranquilidad, gracias a Franco y a la Iglesia Católica.
Que éramos la reserva espiritual del mundo. Que nuestros vecinos Franceses eran ateos y siempre estaban en huelga.
Que en España no había hambre y se vivía mejor que en Francia. Eso lo recuerdo muy bien asta que llegó un paisano que andaba por la Francia muchos años, y como venía mejor vestido, mejor comido y con dinero en el bolso me sacó del infntil error.
Con catorce años, andaba pisando terrones tras unas briosas mulas, cuyo dueño era Secretario del sindicato vertical agrario, era un hombre con instrucción muy superior a la media, y tenía una de las pocas radios que en el pueblo había. Por la noche se afanaba en conectar con la Pirenaica o la BBC por enterarse de lo que pasaba en España y en el mundo. Su trabajo le costaba, dado las interferencias que los suyos ponían. Y oyendo entrecortadamente a La Pasionaria, a D Santiago, y la liberal BBC, me enteré de que todo lo que me habían contado era mentira. Y asi nacieron mis ideas socialistas.
Es difícil sustraerse a ese juvenil aprendizaje y más estando en un pueblo. Aunque no lo digas seguramente que te pasó lo que a todos nos pasaba. Nos hacían creer que España era rica, pero fuimos robados por los comunistas. Que disfrutamos de una envidiable paz y tranquilidad, gracias a Franco y a la Iglesia Católica.
Que éramos la reserva espiritual del mundo. Que nuestros vecinos Franceses eran ateos y siempre estaban en huelga.
Que en España no había hambre y se vivía mejor que en Francia. Eso lo recuerdo muy bien asta que llegó un paisano que andaba por la Francia muchos años, y como venía mejor vestido, mejor comido y con dinero en el bolso me sacó del infntil error.
Con catorce años, andaba pisando terrones tras unas briosas mulas, cuyo dueño era Secretario del sindicato vertical agrario, era un hombre con instrucción muy superior a la media, y tenía una de las pocas radios que en el pueblo había. Por la noche se afanaba en conectar con la Pirenaica o la BBC por enterarse de lo que pasaba en España y en el mundo. Su trabajo le costaba, dado las interferencias que los suyos ponían. Y oyendo entrecortadamente a La Pasionaria, a D Santiago, y la liberal BBC, me enteré de que todo lo que me habían contado era mentira. Y asi nacieron mis ideas socialistas.
Menuda panda escuchaste de cínicos, embusteros y algunos asesinos.