Pobre iluso de mente bohemia y soñadora.

Hola muchachos, integración, no integración, razas, etc, etc,.. e llorado al cruzar una frontera en un país donde viví muchos años, era como volver a casa de nuevo, y cuando marché pensaba que ese país no me importaba nada, pero al volver un extraño sentimiento de gran cariño por la tierra a la que llamaba extraña y que de nuevo me acogía, y en esos momento en que cruzaba la frontera pensaba que el mundo es una puerta gran puerta abierta, y que todos somos de todos sitios, con la libertad de un ave que atraviesa fronteras sin que nadie le grite ¿donde vas?. Creo que la patria de uno está donde está tu pan, tu familia, tus amigos,... todo eso se puede comenzar en otro lugar, otro país, no hay fronteras que valgan porque todas se pueden romper, se pueden derribar, nadie es dueño de nadie, ni de la tierra siquiera, aquí estaba y aquí esperemos que esté, por mucho tiempo, y basta poner buena voluntad, y compartir con los más necesitados nuestro pan, solo basta que nos lo propongamos y lo deseemos.

Pobre iluso de mente bohemia y soñadora.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Lo prefiero así, los años me enseñaron a ser asì. El día a día, y años tras años, se vá forjando la persona, y cuando estas al final en tu ùltima estapa, ves las cosas muy diferentes. Prefiero seguir soñando a despertar y ver la catàstrofe en que hemos convertido todo esto. Saludos Muela.