Buenas noches Interesado: Muchas gracias por vuestra acogida, y en especial, por considerar, Escribir

Buenas noches Interesado: Muchas gracias por vuestra acogida, y en especial, por considerar mi poesía una forma de haceros partícipes de mis sentimientos por doble motivo, lo de íntimo que pueda tener y las vivencias que, mi máquina de escribir y yo, hemos compartido. Ya sé que no es muy corriente hacer un poema dedicado a algo puramente material, pero en mi caso se dan dos razones importantes: el echo de ser una persona sentimentalmente hablando bastante especial..., y que en aquellos años, atravesaba una circunstancia familiar, como has leído, muy complicada con la enfermedad de mi marido, y ella, mi olivetti, era un refugio y una compañía especial. Los ratos que podía, después de atenderle robándole horas al descanso como cuidadora principal de un enfermo de Alzheimer, me sentaba a escribir todas esas cosas que menciono en el poema, y la máquina era la gran compañera y refugio de mi dolor. De todos modos, me encanta escribir a mano, y por suerte para mi, lo practico a diario haciendo poemas y alguna texto en prosa, que después, paso al ordenador. Pero aquellas cartas manuscritas, que como ya dije, representaban tanta dificultad par mi vista, me llenaban de placer e ilusión esperando la respuesta.

Aquellos días agridulces quedaron lejos, pero tengo que reconocer añorando aquel tiempo que, como escribir una carta manuscrita, no hay nada igual de placentero y reconfortante. Yo, sobre todo, pertenezco a una generación en la que la carta, era el medio de comunicación interpersonal más barato y usual. El teléfono y el telégrafo eran los otros dos medios disponibles, pero su uso solía limitarse a mensajes escuetos que requerían urgencia, dado su mayor coste. De ahí que la carta tuviera el protagonismo de la comunicación privada a distancia, ya que su franqueo era asequible a las masas populares. Por otra parte, la posibilidad de expresar más cosas compensaba la falta de inmediatez, máxime cuando apenas se conocía la prisa y el tiempo no era un lujo como, se dice, lo es en la sociedad actual.

Porque una carta es otra cosa. En ella volcamos gran parte de nuestro yo y somos más nosotros mismos, porque expresamos sentimientos, ideas o cosas que compartimos con alguien de manera exclusiva y excluyente. Si, una carta es algo más que un papel escrito a alguien, una carta tiene alma.

Disculpar si esta breve exposición sobre la carta manuscrita, por otro lado, tan lejana en el tiempo, sea el motivo principal que han ocupado mis pensamientos.

Un abrazo.

Yosefín