Sin permiso de Coral pongo esta
poesía que a mi me hizo llorar dedicada a su
abuela la poetisa.
En la
foto mis dos hijas con a abuela y los corderitos a los que mas quería mi madre a los niños y a sus animalito pequeños
Me ha invadido de repente la nostalgia,
a fluido por instantes mi yo niña.
Me traslado en el tiempo y el espacio
en tan tierna y querida compañía.
Guadalupe custodia de la infancia,
de
veranos cargados de poesía;
tutora de inquietudes prematuras;
dadivosa en mimos y caricias.
Dos perlitas aún no cultivadas:
Inocencia y candor, sin picardía,
de manos de la más
dulce abuelita.
Los ojos de recuerdos se humedecen;
son los besos que rozan las mejillas…
El tiempo retrocede, vuelvo a ser niña.
Coral