! Si detenida! Maravillosamente quedaste detenía en el recuerdo, joven, hermosa, rebelde en las muchas tardes en le valle, entre trigos que ondulaba el viento. Chapoteábamos en las aguas del río, y nos amábamos.
Al alba no estaba conmigo la carne soñada. Al alba, cantaban pásjaros como en las tardes aquellas. El campo todo se había teñido de rojas apapolas: tu no estabas. Donde te invitaba a coger rosas, tampoco, y una soledad crel me mordía a dentelladas.
! AHay si acaso vinieras por el sendero de los álamos, se el valle anunciara tu presencia, si en la bruma amor suspirara el aire!... Chorrea mi memoria, besos que no están, por que todo lo ha derribado, un penoso silencio.
! Ah si aparecieras allí donde días y dias portabas el cántaro en tu linda cabeza, luciendo hermosos cabellos al viento!
Si una mano me saludara! Si no hubiera pasado tanta distancia, tal vez vendrias como vienes a mi recuerdo; dulce y trepadora, tus grandes ojos húmedos, estallando en relámpagos de amores.
Pero solo quedan rastrojos, a empañar recuerdos, de un mayo, de un viento, de alguna canción,:.. solo los grajos gritan de su grito a la tarde. y tu no llegas allí donde otras tarde mi soledad lloraba.
! Quedó tan atrás el primaverñál camino...!
Allí donde terminaron tantas cosas, con gran pena me oblicgo a contarme, que allí mismos se acabaros mucha cosas,; tras las lagrimas de un adios, que rodaron sobre el polvo del sendero..
! A lo lejos y triste adios, en una manio alzada. Una tarde que se puso del colore de la tristeza, viendo que una figura se perdía, para pensar que todo lo bello se moría, y que el silencio caminaba hacia la engustia,
Creo que hasta el viento gritó amor. El viento te amaba...
Hoy he venido a verme en el valle. A verte y no estás
Lloraba el arroyo y colgaba lágrimas en los juncales...
Ni tan siquiera hoy se acercan las mucha chas a la fuente o al río.
Me queda recordar agitaba el viento sus faldas de colores.
Al alba no estaba conmigo la carne soñada. Al alba, cantaban pásjaros como en las tardes aquellas. El campo todo se había teñido de rojas apapolas: tu no estabas. Donde te invitaba a coger rosas, tampoco, y una soledad crel me mordía a dentelladas.
! AHay si acaso vinieras por el sendero de los álamos, se el valle anunciara tu presencia, si en la bruma amor suspirara el aire!... Chorrea mi memoria, besos que no están, por que todo lo ha derribado, un penoso silencio.
! Ah si aparecieras allí donde días y dias portabas el cántaro en tu linda cabeza, luciendo hermosos cabellos al viento!
Si una mano me saludara! Si no hubiera pasado tanta distancia, tal vez vendrias como vienes a mi recuerdo; dulce y trepadora, tus grandes ojos húmedos, estallando en relámpagos de amores.
Pero solo quedan rastrojos, a empañar recuerdos, de un mayo, de un viento, de alguna canción,:.. solo los grajos gritan de su grito a la tarde. y tu no llegas allí donde otras tarde mi soledad lloraba.
! Quedó tan atrás el primaverñál camino...!
Allí donde terminaron tantas cosas, con gran pena me oblicgo a contarme, que allí mismos se acabaros mucha cosas,; tras las lagrimas de un adios, que rodaron sobre el polvo del sendero..
! A lo lejos y triste adios, en una manio alzada. Una tarde que se puso del colore de la tristeza, viendo que una figura se perdía, para pensar que todo lo bello se moría, y que el silencio caminaba hacia la engustia,
Creo que hasta el viento gritó amor. El viento te amaba...
Hoy he venido a verme en el valle. A verte y no estás
Lloraba el arroyo y colgaba lágrimas en los juncales...
Ni tan siquiera hoy se acercan las mucha chas a la fuente o al río.
Me queda recordar agitaba el viento sus faldas de colores.