Bueno... Que! hola a los conocidos y por conocer! Que...

Bueno... Que! hola a los conocidos y por conocer! Que bueno, que no entiendo muy bien lo que se dice en algunos mensajes, y que hasta me he preguntado si esto va conmigo. Como algunos sabéis, yo algunas veces me acerco porque tal vez pertenezco a ese grupo de inquietos que que no soportan las injusticias: no lo piensa dos veces para señalar estas. En cualquier caso tomar la pluma y acercarme al mundo, entre los solos: hasta me queda tiempo a veces de en medio de tanto basurero, a mi modo cultivar una rosa. ¿Acaso no vivimos en un mundo de rosales despedazados?
Mi lema es que no es libre aquel que manda callar a su lengua, amordazado por el miedo, ni libres por supuesto aquellos que obedecen a los tiranos.
Lo cierto es que pensaba escribir, sobre aquella muchas antiguas, que se bañaban vestí das el el río, y, como mis ojos se detuvieron en una, que ya la gritaban senos en su pecho: me asomé a ellos y pensé, en si un día, ella quisiera hacerles míos. Del instante brotó un poema al que he llamado: TESTIGO EL RÍO.
Bella era ella, muy bella y exprimía dulzura su mirada. Una tarde se asomó desde su amor y yo lee presté el mío desde el vuelo de sus mas tiernas alas. Dejé escrito y para siempre en mi alma:
"Antes de asomarme a ella
(a ti repetí) no eras nada,
apareciste, dulce y tierna
casi niña enamorada;
testigo el río,
testigo el agua"