! Ah las hondas soledades...

! Ah las hondas soledades
y el gemido de la abuela
callando aquel "cuento feo"
contando historias bellas.

No sabía que yo ya lloraba por dentro
lagrimas que rodaron muy enteras
por el frí de los mil senderos
recordando del "cuento" lo que callaba m i abuela.