Desde luego la convivencia entre cristianos y musulmanes...

En mi libro citado digo:

-AL-ANDALUS: ¿REALIDAD POLITICA FUTURA?

Últimamente se recuerda muy frecuentemente, el vocablo “Al-Andalus”, unas veces por el movimiento nacionalista islámico de Alkaeda, quien reivindica esta tierra, lugar del pasado asentamiento del Islam en Europa y otras son líricos y románticos quienes lo recuerdan como un lugar idílico y simbólico que irradio con luz propia tanto para Occidente como para Oriente siendo una zona de encuentros, de cruces culturales y mestizaje, olvidada de Europa y siempre en el recuerdo permanente del Universo musulmán.
¿Porque este título?-Al-Andalus: ¿Realidad política futura?
En sucesivos ensayos publicados, estoy denunciando la situación actual de España, para algunos un Estado agónico en descomposición y para otros, al contrario una calificación subjetivamente exagerada y sin fundamento.
Yo apuesto por lo primero y la existencia del actual Estado definido en este momento, como “el Estado de las autonomías” podemos encontrar diferentes concepciones distintas y enfrentadas, algunas de una ceguera intelectual, incapaz de acercarse a la verdadera realidad pero no obstante, consideró personalmente, que este Estado está abocado a su desintegración y a la autodestrucción de la realidad nacional.
El siglo XIX que aparece tras el Siglo de las Luces y de la Ilustración provoca al pueblo español en un estado de desencanto y decadencia, quizas por muchas razones como son: la pérdida del Imperio colonial, la implantación favorable de un nuevo modelo social representado por el liberalismo que trajo desafortunadamente tres guerras civiles sucesivas en relación a “las carlistas” donde se repitió el choque ideológico de las fracciones políticas imperantes y por la existencia del fantasma denunciado por D. Mariano José de Larra, que repetía el mito de las dos Españas “Aquí yace media España, murió de la otra media” y finalmente el separatismo donde D. José Ortega y Gasset, pensador ilustre, decía en su obra: “La España invertebrada” lo siguiente: “la ruptura de unidad nacional se produce cuando la conciencia de que se está sirviendo a una empresa histórica común; entonces a esta idea nacional la sustituye la del particularismo y de este particularismo, nace el regionalismo o sea la exaltación sentimental del amor al terruño, o a la región por encima de amor a la nación de la que se forma parte”.
Ahora con “el Estado de las autonomías” y con el panorama de representación política nacional en el Parlamento es casi imposible mantener la supervivencia de España, estando integrado por tres grupos siguientes: unos que creen en la supervivencia del Estado, defensores de una España constitucional descentralizada regionalmente, pero integradora y con una defensa a ultranza de su unidad nacional; otros que no creen en la existencia de España como manifiesta algún personaje relevante de la política actual, donde dice que “España como nación es una cosa discutida y discutible” y la define como “Una Nación de Naciones”, concepto incoherente e inexistente en cualquier manual de Derecho político y los últimos, los nacionalistas, catalanes y vascos, gallegos y otras minorías del resto del Estado, como mallorquines, valencianos aragoneses, canarios e incluso andaluces, quienes para todos ellos, España es una realidad a la que hay que combatir y destruir.
Esta es la realidad de la supervivencia de nación española y se están dando los últimos coletazos de su existencia por los factores alegados anteriormente siendo necesario un inmediato cambio de timón en la política española con un debate socioeconómico sobre el modelo de Estado, aboliendo definitivamente el sistema autonómico, derivándonos a un Estado unitario con una descentralización administrativa provincial, similar a Francia y a Portugal, nuestros vecinos que son modélicos en estabilidad política y desprovistos de los personalismos separatistas.
Europa desprovista de valores morales, ha iniciando ya su ruta hacia el holocausto de su civilización con una sociedad en franca decadencia con un laicismo imperante, sin principios éticos ni morales materializados en la relajación de costumbres y practicas contra natura (régimen de pareja o amancebamiento, legalización de matrimonios homosexuales, derecho adoptar por homosexuales, legalización del aborto libre, legalización del consumo de algunas drogas, legalización de la eutanasia, abolición de la pena de muerte para crímenes abominables de terrorismo, de abuso y asesinato posterior de menores, tal es el caso en España de Sandra Palo en Madrid, Mariluz en Huelva y Marta del Castillo en Sevilla etc.,) y esta situación nos lleva a la conclusión de que Europa desaparecerá y de sus cenizas surgirá una nueva civilización con savia reciente, sea la china o el Islam que establecerá sus principios morales y políticos, quizá prescindiendo del régimen de anarquía que nos ha conducido su democracia.
El Islam no necesitará como anteriormente con la llegada de los musulmanes a España en el año 711, ni con el sitio de Viena en 1532 por los turcos de Solimán El Magnifico ninguna infraestructura militar sino ahora irrumpirá en Europa de forma pacifica y con la fecundidad del vientre de sus mujeres alcanzara el futuro poder político por su generosa demografía en contraposición de Europa, con sus leyes restrictivas vigentes para su repoblación como la ausencia de nacimientos, el no procrear de sus ciudadanos y la legalización del aborto libre y gratuito que impedirán la supervivencia de Europa.
Al-Andalus pudiera resurgir nuevamente y no debe producir ningún pavor porque Al-Andalus fue sinónimo de tolerancia y no fue un termino exclusivo del Islam sino un lugar de paz donde vivieron con libertad y tolerancia cristianos, judíos y musulmanes y posteriormente mantuvieron estos mismos principios otros reyes cristianos como Alfonso VI de Castilla, Alfonso X El Sabio, Jaime El Conquistador de Aragón, hasta que vinieron otros reyes, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, quienes con su fanatismo religioso y su intolerancia dieron al traste con este Estado modélico de armonía entre civilizaciones.
Julio Reyes Rubio

D. Julio Reyes Rubio. No estoy de acuerdo donde dice que la convivencia entre árabes y cristianos fue buena. Y obvia que los árabes sometieron al pueblo cristiano durante casi ocho siglos. Ellos fueron los invasores. Acepto la cultura árabe que por otra parte no tiene nada de particular. Fue una mezcla entre culturas.

Un saludo.

Desde luego la convivencia entre cristianos y musulmanes fue buena en los reinados de Alfonso VI de Castilla y Leon (el rey se caso con la princesa Zaida, hija del rey Almutamid de Sevilla). Alfonso X El Sabio, Jaime I El Conquistador de Aragon y otros mas. Los Omeyas eran tolerantes con los cristianos y judios y luego los almoravides menos tolerantes y posteriormente los almohades eran unos fanaticos religiosos como nuestros Reyes Catolicos que con su intolerancia religiosa establecieron la Inquisicion y expulsaron a los musulmanes y judios que no quisieron abrazar el catolicismo. En mi primer libro: Al-Ándalus: En busca de la identidad dormida digo:
La sociedad visigoda se fragmento, y una parte muy numerosa del estamento nobiliario, se puso a favor de los árabes, así como una parte del ejército visigodo, deserto, y el otro fue aplastado con Don Rodrigo.
Jamás se supo sobre el final de Don Rodrigo, que desapareció para siempre ahogado o arrastrado hacia el mar.
Ya, sin obstáculos que lo impidieran, Tareq se puso en marcha avanzando rápidamente sobre los burgos del sur de España, sin encontrar apenas resistencia, siendo su expansión incruenta, utilizando los mismos métodos usados por el Islam en su propagación hacia Oriente, a través de un sistema de pactos y/o capitulaciones con respeto absoluto de vidas y haciendas y tolerancia a la religión y culto a cambio del pago de tributos.
La realidad social era que los siervos no querían luchar por sus señores, debido al estado de abandono en que se encontraban, y el desprecio sufrido, y los judíos dieron la bienvenida a los árabes.
Los invasores eran más tolerantes, en la cuestión religiosa, y los judíos además de permanecer en las villas conquistadas colaboraban con los invasores, mientras estos avanzaban a las villas del norte.
Las victorias obtenidas, se conseguían con facilidad, y los botines eran tan copiosos que Tareq, ignorando las órdenes dadas por Muza de no seguir avanzando, continuó hasta conquistar la capital de Toledo.
Era primavera, y ya Tareq, era dueño de media España, y jamás se había dado en otros acontecimientos históricos, una conquista tan rápida ni siquiera en la historia del Islam.
Así pues, Muza se decidió, con su ejército, celoso de las victorias de su lugarteniente Tareq, a ir en su busca y se presentó en las puertas de Toledo alcanzando a Tareq.
Fue un hecho histórico, que cuando Tareq fue a recibir a su superior Muza, éste le cruzó la cara con un látigo, por desobedecer sus órdenes en cuanto a la logística de la conquista y le arresto y mandó encadenar.
A partir de entonces, y bajo las órdenes de Muza, la conquista siguió adelante, con la misma facilidad, y en el año 714 d. C., se había aplastado toda resistencia organizada.
Los musulmanes, en su expansión llegaron a la península Ibérica, a principios del siglo VIII, donde incorporaron para el Islam, Al-Andalus, que perduraría hasta siglo XV, cuando se produce la toma de Granada en el año 1492 d. C.
Su permanencia la Península, es uno de los hechos más determinantes en el desarrollo histórico de España medieval y moderna, habiendo condicionando este hecho, en la actualidad, nuestra identidad como pueblo, a través de la lengua así como de nuestras formas artísticas y culturales.

Julio Reyes Rubio